Una mujer de Georgia, Estados Unidos, dio luz al bebé de otra pareja luego de que una clínica de fertilidad cometiera una confusión en su tratamiento de fecundación in vitro (FIV), supuestamente implantándole el embrión equivocado.
LEE TAMBIÉN
- Durante guerra en Gaza: niña palestina de 10 años se vuelve tiktoker de cocina
- Luto presidencial: murió Huracán, el perro que salvó la vida de Barack Obama
Según reportaron medios estadounidenses, la situación derivó en que la afectada, Krystena Murray (38), tuviera que devolver al bebé, ya con cinco meses, a sus padres biológicos.
Por este motivo, es que el martes, en una conferencia de prensa, Murray anunció una demanda en contra de la clínica encargada del procedimiento, Coastal Fertility Specialists (CFS), en la cual solicitó una indemnización de 75 mil dólares, junto con daños punitivos, el reembolso de honorarios legales y otros costos.
"Fue evidente...": la razón por la que descubrió que no era su bebé
De acuerdo con el medio ABC News, Murray, una mujer blanca, seleccionó un donante de esperma que también fuera blanco y que se pareciera a ella, "con cabello rubio oscuro y ojos azules".
Tras ver por primera vez al bebé, que nació en diciembre del 2023, la afectada se sorprendió al notar que este era afroamericano, lo que inmediatamente activó las alertas. Pese a su inquietud, se encariñó con el recién nacido y quiso conservarlo.
En la conferencia de prensa, la mujer de 38 años aseguró que cuando el bebé nació, "era hermoso y literalmente lo mejor que he visto en mi vida, pero también fue evidente de inmediato que era afroamericano".
"Me gustaría decir que mi primer pensamiento fue: 'Es hermoso'. Mi segundo pensamiento fue: '¿Qué pasó? ¿Arruinaron el embrión o arruinaron el esperma? Y si arruinaron el embrión, ¿alguien puede llevarse a mi hijo?' Todo eso sucedió en el transcurso de los primeros 10 o 15 segundos después de verlo", añadió.
En enero del 2024, compró una prueba de ADN casera que confirmó sus sospechas. Ya en marzo de ese año, sus abogados se comunicaron con la clínica, la cual se dio cuenta de su error y comunicó los hechos a los padres biológicos.
Murray entregó voluntariamente al bebé
Tras conocer la situación, los padres biológicos demandaron a Murray por la custodia del niño. Si bien quiso quedarse con el bebé, sus abogados le comentaron que probablemente perdería el caso, razón por la cual en mayo de 2024 lo entregó voluntariamente a la pareja.
La mujer comentó a NBC News que, ese día, "entré siendo una madre con un hijo y un bebé que me amaba, que era mío y estaba unido a mí, y salí del edificio con un coche vacío, mientras ellos se iban con mi hijo".
"Lo llevé en mi vientre, lo crie, lo amé. No lo veía de manera diferente a si hubiera sido mío, mi propio embrión genético", agregó.
Su abogado, Adam Wolf, dijo en la conferencia de prensa que Murray aún desconoce si es que sus embriones están almacenados en la clínica o si fueron transferidos a otra pareja.
"No sabemos, en este momento, la situación actual de los embriones de Krystena", añadiendo que "este es el pecado capital de las clínicas de fertilidad: transferir el embrión equivocado a una de sus pacientes. Eso nunca debería ocurrir".