Huracán, el K-9 más condecorado en la historia de Estados Unidos por su trabajo en el Servicio Secreto, falleció a los 16 años.
El can fue reconocido por poner su vida en riesgo en 2014 para proteger al expresidente Barack Obama, luego de retener a un intruso que ingresó a la Casa Blanca mientras la primera familia estaba en el hogar.
Tras dicho incidente, el perro sufrió graves lesiones que lo llevaron a retirarse del servicio y pasar a ser la mascota del mariscal Mirarchi, su antiguo adiestrador, quien lo adoptó tras el ataque.
Cabe destacar que, tras el término de sus funciones, la mascota se dedicó a la filantropía a través de la creación de una fundación que lleva su nombre, destinada a ayudar a otros oficiales caninos en retiro.
"Hurricane tenía esta asombrosa habilidad para leer a las personas. Incluso en su vejez, sabía que yo era el señuelo, el tipo al que debía morder. Luego olía a mi esposa y se acurrucaba en su regazo para que lo acariciara. Descansa en paz, Hurricane", comentó Ratallenk9 en sus redes sociales.