Una joven de 18 años, identificada como Milagros Gutiérrez, sufrió una violenta muerte luego de que una enfermera pasante le cortara la lengua mientras estaba hospitalizada. Hasta ahora, la teoría más potente sobre la razón de este ataque es que la intentaron silenciar.
La trágica historia comenzó el 23 de enero, cuando Milagros fue brutalmente golpeada en la calle, agresiones que se concentraron en la cabeza y nunca. Debido a la gravedad de su condición, la joven fue trasladada hasta el hospital San Bernardo, en la provincia de Salta, Argentina, donde se encontraba internada.
Según relató la tía de Milagros en Todo Salta Noticias, la joven estaba amenazada porque era testigo clave en un caso de abuso sexual contra una menor. “Este tipo mandó a dos mujeres para hacerla callar y la callaron”, comentó, vinculado las agresiones de su sobrina con este causa. Sin embargo, no fue esta golpiza lo que le generó la muerte, sino un incidente aún peor.
“Cuando ingresó al hospital el primer día, una pasante de enfermería entró y le cortó la lengua mientras estaba internada”, aseguró Verónica, madre de Milagros a Qué Pasa Salta.
Después de este ataque, “(Milagros) no podía alimentarse y, en solo dos semanas, su estado se deterioró completamente. Ahí no dio más. Al entrar a terapia intensiva, no soportó más”, agregó la mamá de la joven de 18 años.
“Mi niña era testigo de una causa que involucra a un hombre con antecedentes por abuso. La Justicia no actúa y es por eso que mi hija terminó así. Si ella hubiese tenido custodia, estaría viva, no estaría en la morgue”, concluyó Verónica.