El Ministerio de Salud de Argentina confirmó el pasado sábado qué era lo que causó el brote de una "neumonía de origen desconocido" que afectó a un hospital de Tucumán.
Según indicaron a través de un comunicado, "los resultados obtenidos a través de la técnica de secuenciación total del ADN (metagenómica) de las muestras remitidas para su análisis a la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) “Dr. Carlos Malbrán”, que dieron positivo para genoma de Legionella".
BROTE DE NEUMONIA BILATERAL DE TUCUMÁN
Las muestras analizadas por @ANLIS_Malbran detectaron la presencia de la bacteria Legionella.
Equipos interdisciplinarios nacionales y provinciales trabajan en la estrategia de contención del brote.
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¿QUÉ ES LA LEGIONELLA?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Legionella son bacterias que provocan la denominada Legionelosis, la cual es parecida a la neumonía, cuya gravedad "varía desde un estado febril leve hasta una forma de neumonía grave, y a veces mortal".
Este patógeno se encuentra presente en el agua o en mezclas de tierra para maceteros, y habitan medios acuáticos a temperaturas comprendidas entre los 20°C y los 50°C. Consignar que también estas bacterias se pueden encontrar en cualquier parte del mundo.
La forma de transmisión más frecuente es a través de la inhalación de aerosoles contaminados, pudiendo ser, por ejemplo, las torres de enfriamiento para aire acondiconado, sistema de agua caliente y fría, humificadores e instalaciones de hidromasaje.
También una persona se puede contagiar por la aspiración de agua o hielo contaminados, sobre todo en pacientes hospitalizados vulnerables.
SÍNTOMAS
Cabe mencionar que la Legionelosis abarca tanto las formas neumónicas y no neumónicas de infección de esta bacteria.
En ese sentido, la forma no neumónica (y no letal) es una enfermedad aguda de resolución espontánea que se manifiesta con síntomas similares a los de la gripe y remite generalmente al cabo de 2 a 5 días, vale decir los siguientes signos:
- Fiebre
- Escalofríos
- Cefalea
- Malestar general
- Dolor muscular (mialgia)
Por otro lado, la forma neumónica (puede llegar a ser letal) tiene un periodo de incubación de 2 a 10 días e incluye los siguientes síntomas:
- Fiebre (iniciales)
- Pérdida de apetito (iniciales)
- Cefalea (iniciales)
- Malestar General (iniciales)
- Letargo (iniciales)
- Dolor muscular (algunos casos)
- Diarrea (algunos casos)
- Confusión (algunos casos)
- Tos leve (inicial)
- Tos con sangre (hemoptisis)
Consignar que "la gravedad de la enfermedad va desde una tos leve hasta una neumonía con rápido desenlace fatal. La muerte sobreviene por neumonía progresiva acompañada de insuficiencia respiratoria y/o conmoción e insuficiencia multiorgánica".
RECOMENDACIONES DE LA OMS PARA EL CONTROL DEL BROTE
Tras el brote en Argentina, la OMS entregó una serie de recomendaciones para evitar nuevos contagios respecto a esta bacteria entre las que se encuentran:
- Mantener, limpiar y desinfectar periódicamente las torres de enfriamiento, utilizando de manera frecuente o sistemática agentes biocidas
- Instalar separadores de gotas para reducir la difusión de aerosoles de las torres de enfriamiento
- Mantener una concentración idónea de agentes biocidas, por ejemplo cloro en las instalaciones de hidromasaje, asegurando el vaciado y la limpieza completos de todo el sistema por lo menos una vez a la semana
- Mantener limpios los sistemas de agua fría y caliente, asegurando al mismo tiempo que el agua caliente se mantenga por encima de 50 °C (lo que significa que debe salir de la unidad de calentamiento a 60 °C o más) y el agua fría por debajo de 25 °C o, mejor aún, de 20 °C, o bien tratar las instalaciones con un biocida adecuado para limitar el crecimiento bacteriano, sobre todo en hospitales y otros centros sanitarios y geriátricos
- Reducir el estancamiento abriendo semanalmente los grifos no utilizados de los edificios
¿NUEVA PANDEMIA?
Ante el surgimiento de esta "neumonía de origen desconocido" rápidamente las alertas del mundo se encendieron debido a que algo similar ocurrió con la pandemia del COVID-19.
Sin embargo, una vez identificada esta bacteria, la calma volvió a la comunidad internacional, ya que esta cuenta con tratamiento a pesar de ser grave.
Según dijo a Deutsche Welle el virólogo de la Clínica Universitaria Charité de Berlín, Felix Drexler, "las legionellas pueden formarse en un determinado ambiente de agua y luego infectar a las personas. Y estas personas también pueden enfermar gravemente. Así que ciertamente son patógenos que hay que tomar en serio, pero no suponen un peligro de pandemia o epidemia, porque no se propagan de persona a persona".
"Estas cosas pueden pasar en clínicas. Es un problema que surge una y otra vez en todo el mundo", explicó Drexler.