Un hecho histórico fue el que se registró en Reino Unido. Hablamos de la nueva medida del hospital de la Universidad de Milton Keynes que, de ahora en adelante, permitirá la presencia de un perro de asistencia emocional en la sala de partos.
La primera en sacar adelante esta labor fue Belle, una bull terrier de Staffordshire que acompañó a su dueña, Amee Tompkins, durante su trabajo de parto.
Según lo informado por el recinto médico, la iniciativa tiene como objetivo proporcionar un apoyo emocional adicional y mejorar la experiencia de las madres durante el proceso de dar a luz.
La decisión de permitir la perrita acompañe a su dueña, que padece autismo, a la sala de partos fue sugerida por una partera que se percató del beneficio que el can brindó a su cuidadora durante el embarazo.
Belle, finalmente, desempeñó un rol fundamental en esta nueva experiencia de su humana, ya que cuando detectaba que estaba estresada o experimentaba dolor, se acostaba a su lado para calmarla.
Cabe señalar que, previo a su ingreso, la perrita pasó por una evaluación de riesgos para garantizar que pudiera manejar el entorno ocupado de la sala de partos y reaccionar adecuadamente al dolor de su dueña.