La organización Human Rights Watch (HRW) denunció este martes la condena a 20 años de prisión impuesta a un profesor en Arabia Saudita por "desafiar la religión, la justicia del rey y el príncipe heredero" en publicaciones en su cuenta de la red social X.
El Tribunal Penal Especializado de Arabia Saudí condenó a Asad al Ghamdi, un docente saudí de 47 años, a 20 años de prisión "por publicar mensajes que dañaban la seguridad de la patria en sitios web de redes sociales", acusado de "desafiar la religión, la justicia del rey y el príncipe heredero" del país árabe.
Precisamente, su hermano, Mohamed al Ghamdi, de 54 años, fue juzgado y condenado a muerte según la ley antiterrorista saudí por varias publicaciones en X en las que "criticaba a la corona de Arabia Saudí y su política exterior, pedía la liberación de clérigos detenidos y protestaba por el aumento de los precios".
"Los tribunales saudíes imponen condenas de décadas de duración a ciudadanos de a pie por el mero hecho de expresarse pacíficamente en Internet", manifestó la investigadora sobre Arabia Saudí de HRW, Joey Shea.
Además, aseguró que "el gobierno también debería dejar de castigar a familiares de críticos que viven en el extranjero".
El tercer hermano de Al Ghamdi, Saed bin Naser al Ghamdi, es un conocido activista y opositor al Gobierno que está exiliado en el Reino Unido.
A través de sus redes sociales, el activista calificó esta condena como una "falsa sentencia", que busca dañarle tras los "intentos fallidos" de su repatriación a Arabia Saudí.
Las fuerzas de seguridad saudíes arrestaron a Asad al Ghamdi el 20 de noviembre de 2022, en una redada nocturna en su propia casa del vecindario de al Hamdaneyah, en la provincia de Yeda (oeste), mientras su esposa e hijos observaban, informan fuentes a HRW.
"Las autoridades saudíes deberían proporcionar de inmediato atención médica a Asad y Mohamed al Ghamdi, incluidos especialistas capaces de tratar sus problemas de salud y medicamentos adecuados" dijo HRW, que añadió que Mohamed padece epilepsia.
Varias organizaciones de derechos humanos denuncian que la tasa de ejecuciones en Arabia Saudí casi se ha duplicado desde la llegada al poder del príncipe heredero Mohamed bin Salmán hace siete años, durante los cuales se ha aplicado la pena de muerte a más de mil personas.