En marzo pasado fue detenido en Estados Unidos un joven de 17 años llamado Nikita Casap, el cual es acusado de haber asesinado a su madre y a su padrastro en la localidad de Waukesha, perteneciente al estado de Wisconsin. Sin embargo, lo que recién descubrió el FBI es que esto era solo "el primer paso" del adolescente para terminar con la vida del mandatario Donald Trump.
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De acuerdo a los antecedentes recabados, el objetivo de Casap era provocar una revolución política en Estados Unidos. Para lograr ello, pretendía obtener los medios económicos y la libertad necesarios para la acción criminal a través de la ejecución de sus familiares Tatiana Casap (25) y Donald Mayer (51).
Medios internacionales detallan que entre los archivos del joven revisados, los agentes encontraron un manifiesto en el que detallaba sus razones: “Respecto a por qué específicamente Trump, creo que es obvio. Al eliminar al presidente y quizá al vicepresidente, eso garantizará que haya algo de caos”.
En esa línea, los fiscales sostienen que el objetivo era fomentar el colapso institucional y exponer públicamente que el magnicidio era una vía viable para acelerar dicha agitación social.
Casap era relacionado con el grupo neonazi, antisemita y anticristiano Order of Nine Angles
Fue durante el mes pasado que Casap fue detenido mientras conducía el vehículo de su padrastro y portando un arma. En sus dispositivos electrónicos, el FBI halló contenido relacionado con el grupo neonazi, antisemita y anticristiano Order of Nine Angles, además de mensajes que detallaban la intención de atacar al presidente y ejecutar atentados con explosivos.
Específicamente, el adolescente quería comprar un dron y explosivos como parte del plan para usar estos elementos como armas de destrucción masiva. El joven además había investigado vías de escape como Ucrania para refugiarse tras el atentado.
Producto de lo sucedido, Casap enfrenta cargos de homicidio intencional en primer grado, así como siete cargos adicionales, que incluyen ocultamiento de un cadáver, robo de identidad y hurto mayor. No obstante, no se descarta que las autoridades federales le imputen delitos más graves como conspiración para asesinar al presidente en funciones, terrorismo interno y uso de armas de destrucción masiva.
La lectura de cargos en contra de Casap fue programada para el 7 de mayo. Hasta el momento, no ha presentado ninguna declaración ni ha emitido comentarios.