En "alerta" se encuentra la comunidad científica mundial, luego de que un laboratorio de China creara una cepa "mutante" del COVID-19, la cual daña el cerebro y tiene una mortalidad del 100%.
Se trata de GX_P2V, una versión del "coronavirus pangolín", y que está siendo utilizado por expertos para experimentar con ratones humanizados.
Según un informe publicado por bioRxiv, las pruebas realizadas determinaron que esta cepa atacó el cerebro de los animales, los que fallecieron a los 8 días.
Concretamente, el nuevo virus infectó los pulmones, huesos, ojos, tráquea y cerebro de los ratones.
"En los ratones infectados con virus vivo, la carga viral en los pulmones disminuyó significativamente hacia el día 6. Tanto las cargas de ARN viral como los títulos virales en las muestras de cerebro fueron relativamente bajos el día 3, pero aumentaron sustancialmente en el día 6. Este hallazgo sugirió que una infección cerebral grave durante las últimas etapas de la infección puede ser la causa clave de muerte en estos ratones", decía el informe.
Si bien los resultados del estudio no muestran cómo afectaría este virus a los seres humanos, su propagación representa potenciales riesgos y peligros para la ciudadanía.
Producto de lo anterior, la noticia tuvo reacciones en la comunidad científica, quienes rechazaron esta práctica, tildándola de "terrible" e "inútil" y haciendo un llamado a detener este tipo de investigaciones.