En números absolutos, Kamala Harris ganó el voto de la comunidad latina de Estados Unidos, pero Donald Trump obtuvo un avance histórico.
Mientras se cuentan los últimos votos, la información preliminar indica que Trump -ganador de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre- consiguió un récord de apoyo entre los hispanos.
Eso explica por qué se habla de un "triunfo arrollador" o una "victoria contundente" de Trump en la comunidad latina, un grupo que solía ser fiel al Partido Demócrata y que le ha seguido dando su apoyo, pero en menor proporción a elecciones pasadas.
"Los latinos votaron por Trump principalmente por la inflación", le dice a BBC Mundo Jerónimo Cortina, profesor del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Houston.
A muchos "les importa lo que pagan por el carrito del supermercado, la gasolina, el cereal que le gusta a sus hijos", argumenta. "Trump les prometió que bajaría la inflación y con eso ganó su voto".
El otro factor clave que explica el voto latino es la promesa de Trump de detener la migración irregular y hacer una deportación masiva de indocumentados.
A muchos les resulta difícil entender que los latinos que migraron a Estados Unidos, o que son hijos de migrantes, apoyen las deportaciones.
¿No es un contrasentido?, ¿no se supone que los migrantes apoyan a otros migrantes?
Cortina, coautor de "Estados rojos, estados azules, estados ricos, estados pobres: por qué los estadounidenses votan como lo hacen", argumenta que eso es un mito.
"Es un error pensar que por ser latino vas a estar a favor de la migración", dice.
Históricamente, los latinos han tenido un voto pendular que se ha movido entre el apoyo a los republicanos y a los demócratas.
Y, tal como ocurre hoy, en el pasado también han votado por candidatos que apoyan políticas más restrictivas contra los migrantes.
Aquí te presentamos 4 datos que demuestran cómo creció el apoyo latino a Donald Trump en estas elecciones presidenciales.
1. Récord histórico de apoyo latino a Trump: 45%
Según las encuestas hechas a pie de urna, aunque la candidata demócrata obtuvo un 53% del voto latino frente al 45% de Trump, el presidente electo marcó un récord con el aumento de 10 puntos porcentuales entre los votantes hispanos en comparación con las elecciones de 2020.
(Incluso algunas encuestas señalan que puede haber un aumento de 14 puntos porcentuales).
Mientras se confirman los resultados definitivos, la mayor ganancia la tuvo Trump entre los hombres latinos: cerca de un 53% votó por el republicano frente al apoyo del 37% de las mujeres latinas.
El respaldo de los latinos a Trump superó al que le dieron a los republicanos Ronald Reagan (37% en 1980 y 34% en 1984) y George W. Bush (44% en 2004).
Desde esa perspectiva histórica, logró la mayor proporción del voto latino nacional obtenido por un candidato presidencial republicano en los tiempos modernos.
2. El gigantesco salto de Trump en el condado de Starr, Texas
A nivel de condados, Trump consiguió avances entre los latinos en áreas que antes estaban dominadas por los demócratas.
Es el caso emblemático del condado de Starr, Texas, donde el 97% de la población es latina.
En estas elecciones Trump ganó con el 57% de los votos frente al 41% que obtuvo Kamala Harris en ese condado, según resultados preliminares de Associated Press.
Lo que llama la atención es que la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton ganó por 60 puntos en ese condado en 2016. Y en 2020, Starr también favoreció al presidente Joe Biden.
Al comparar el triunfo de Clinton en 2016 y la actual victoria de Trump en Starr, la diferencia es de 76 puntos porcentuales.
Eso marca un cambio gigantesco.
En este nuevo escenario, Starr quedó en manos de los republicanos por primera vez desde 1896.
Y, aunque Trump perdió en El Paso, uno de los condados más poblados de la frontera con México, redujo el margen allí de una manera no vista en décadas.
El condado de Starr fue el epicentro de la crisis migratoria durante la presidencia de Joe Biden, un factor decisivo en la definición política de sus habitantes en 2024.
Trump venció a Harris en otras zonas fronterizas como el condado de Hidalgo, también en Texas, otro bastión mexicano-estadounidense que Biden había ganado en 2020. Una situación parecida ocurrió en el texano condado de Cameron.
En este escenario, los avances de Trump en gran parte de la frontera fueron los mayores para un candidato presidencial republicano en al menos 30 años.
3. El "muro azul" que se tornó rojo
En Pensilvania, Michigan y Wisconsin, el codiciado "muro azul" (por el color que representa al Partido Demócrata) que ayudó a impulsar a Joe Biden en su triunfo de 2020, los votos fueron para Trump.
El republicano ganó en los tres estados, aplastando las esperanzas de los demócratas de que Harris pudiera encontrar en esos territorios un camino hacia la victoria.
En el estado de Pensilvania, por ejemplo, Trump se benefició de un enorme apoyo de la creciente población latina.
Las encuestas a pie de urna señalan que los latinos en Pensilvania representaron alrededor del 5% del total de votos. Y la gran mayoría de esos votos fueron para Trump.
"Es simple, en realidad. Nos gustaba cómo eran las cosas hace cuatro años", dice Samuel Negron, un agente de policía estatal de Pensilvania y miembro de la gran comunidad puertorriqueña en la ciudad de Allentown.
"Aquí se paga US$5 por una docena de huevos. Antes costaba US$1 dólar", añade.
En Wisconsin, otro votante de Trump, Ted Dietzler, argumenta que la inflación actualmente es un gran problema.
"Voto a Trump por la frontera, la economía y no más guerras", le dice a la BBC.
El mensaje económico de Trump también llegó a los votantes de clase trabajadora del estado de Michigan, en el Medio Oeste de Estados Unidos.
"Fui a comprar un auto, las tasas de interés se habían disparado", comenta Nahim Uddin, un repartidor y extrabajador de la automotriz Ford.
“Esa es la razón por la que voté por él”.
Al analizar el voto de los hispanos en el "(ex) muro azul" de Estados Unidos, "en gran medida, los votantes han sentido el dolor económico por el período inflacionario posterior a la pandemia de covid, y se están desquitando con Biden y Harris”, dijo el profesor de la Universidad de Michigan Jonathan Hanson.
4. En Miami, habitual bastión demócrata, Trump ganó con 55%
Desde Nueva York a Los Ángeles, todas las grandes metrópolis del país se inclinaron por el Partido Demócrata. Con una excepción: el condado de Miami-Dade, el núcleo urbano que integra la principal ciudad de Florida.
Trump ganó este distrito electoral por 11 puntos de ventaja: un 55% de los votos contra un 44% de Harris.
Su arrolladora victoria fue toda una sorpresa, ya que en las elecciones presidenciales anteriores de 2016 y 2020 el condado se había decantado ampliamente por los demócratas Hillary Clinton y Joe Biden respectivamente.
La última vez que los republicanos ganaron en esta ciudad del sur de Florida fue hace 32 años con George H.W. Bush (quien acabó perdiendo esas elecciones de 1992 contra Bill Clinton).
De esta manera, Trump consiguió una sorprendente victoria en Miami, consolidando la hegemonía republicana en el estado de Florida.
Votar con el bolsillo
Aunque son muchos los factores que explican el avance de Trump en la comunidad latina, la economía y la inmigración fueron dos de las principales preocupaciones de muchos votantes.
Los demócratas no lograron dar a los latinos un mensaje económico claro, mientras que Trump apostó todas sus cartas a eso, explica Jerónimo Cortina.
Entonces, dice, aunque la inflación esté apenas en un 2,4%, la percepción de muchos votantes sigue siendo negativa porque quisieran ver los precios que había hace varios años, cuando Trump estaba en el poder.
Álvaro J. Corral, profesor del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Texas – Valle del Río Grande, coincide con el gran peso que ha tenido el factor económico en la preferencia electoral.
Ha existido "una lucha continua de los latinos para hacer frente al aumento del costo de los alimentos y la vivienda, que han afectado desproporcionadamente a los latinos y otras comunidades de color", le dice a BBC Mundo.
A principios de este año, una encuesta de UnidosUS y Mi Familia Vota, concluyó que "3 de cada 4 encuestados latinos dijeron que sus preocupaciones sobre la inflación provienen directamente del alto costo de la vivienda".
"Al igual que en 2020, una vez más Trump convenció a aproximadamente cuatro de cada cinco votantes que identificaron la economía como su principal problema en las elecciones", señala el experto.
Como la economía es un tema tan importante para los estadounidenses y especialmente para los latinos, el discurso anti-inmigrante de Trump pareciera haber tenido menos peso.
Más allá de la coyuntura actual, muchos hispanos han votado por el Partido Republicano a lo largo de la historia.
Hay un núcleo duro que, pase lo que pase, sea quien sea el candidato, nunca votarían demócrata porque lo asocian con la izquierda de la cual huyeron en Latinoamérica.
Ahora bien, lo que hay que tener en cuenta, dice Cortina, es que el llamado voto latino "no es monolítico" y, por otro lado, siempre ha sido cambiante a lo largo de la historia.
Por ese motivo, apunta, "no me sorprendió que Trump ganara apoyo entre los hispanos. Lo hemos visto muchas veces".
En el análisis electoral, también forma parte de la discusión la influencia del factor valórico e identitario.
Y en eso hay una diferencia generacional, sostiene Cortina.
"Los latinos de mayor edad tienen un punto de vista más conservador en relación a temas como el aborto o el matrimonio homosexual".
Sin embargo, explica el académico, los latinos más jóvenes son mucho más liberales que sus padres o abuelos.
Entonces, pensar que todos los latinos son conservadores no es correcto, argumenta.
Cuando terminen de contarse los votos y esté disponible una información más detallada sobre la inclinación de los hispanos, será posible tener una radiografía más detallada de las razones que impulsaron a más hispanos a votar por Trump esta vez.
Lo que está claro, al menos hasta ahora, es que el republicano consiguió un récord de votos latinos que contribuyó a darle la ventaja que obtuvo sobre su rival.