A sólo 6 días de asumir el cargo, Alejandro Arcos, alcalde de la ciudad mexicana de Chipancingo, fue asesinado y decapitado este domingo en el más reciente de una serie de crímenes contra políticos en el país latinoamericano asolado por la violencia.
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Según lo detallado por las autoridades, la cabeza del alcalde fue encontrada en el techo de una camioneta blanca, mientras que el cuerpo estaba en el interior del vehículo cubierto por una sábana.
"Condeno de manera enérgica el homicidio del Presidente Municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, hecho que la Fiscalía General del Estado ha confirmado, dando inicios a las investigaciones pertinentes para su esclarecimiento y para llevar a los responsables ante la justicia, sin dar paso a la impunidad" afirmó la gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado, en sus redes sociales.
Condeno de manera enérgica el homicidio del Presidente Municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, hecho que la Fiscalía General del Estado ha confirmado, dando inicio a las investigaciones pertinentes para su esclarecimiento y para llevar a los responsables ante la…
— Evelyn Salgado Pineda (@EvelynSalgadoP) October 7, 2024
Por otra parte, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenecía Arcos, denunció por la plataforma X el "cobarde crimen" y pidió justicia.
Cabe señalar que sólo tres días antes habían asesinado el secretario general de Chilpancingo, Francisco Tapia y 5 días antes de esto la primera propuesta de Alejandro Arcos para su secretario de Seguridad pública, Ulises hernández Martínez.
Violencia por cárteles de droga
Chilpancingo lleva años siendo escenario de enfrentamiento entre bandas criminales que buscan obtener el control de varios municipios de Guerrero, uno de los estados mexicanos más afectados por la violencia de los cárteles de la droga debido a su ubicación estratégica que se extiende en la costa del Pacífico.
Desde hace años esta problemática se ha extendido en varias partes de México, lo que obligó al gobierno en 2006 a desplegar al Ejército con el objetivo de combatir al narcotráfico. Sin embargo, a día de hoy más de 450 mil personas han sido asesinadas y decenas de miles han desaparecido en el país.
Los políticos, particularmente a nivel local, con frecuencia son víctimas de la violencia relacionada con la corrupción y el tráfico multimillonario de drogas.