El tifón Shanshan, categorizado como "muy fuerte", tocó tierra en la isla principal de Kyushu, al suroeste de Japón, donde trajo consigo fuertes lluvias y vientos, que podrían incluso destruir algunas viviendas, según alertó la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA).
El tifón tocó tierra cerca de la ciudad de Satsumasendai, en la prefectura de Kagoshima alrededor de las 8:00 hora local del jueves, donde también se emitió una alerta por fuertes vientos, fuerte oleaje y marea alta.
La JMA pidió a la población extremar la vigilancia sobre todo ante posibles deslizamientos de tierra e inundaciones en zonas bajas, mientras que los vientos podrían también afectar a las estructuras, como viviendas.
Después de tocar tierra, el tifón comenzó a desplazarse hacia el norte/noreste, a una velocidad de unos 15 kilómetros por hora y se proyecta que podría llegar a Tokio entre el día 2 y 3 de septiembre, en su avance hacia el norte del país.
Los fuertes vientos ya han llegado a Kyushu y también las lluvias, donde se esperan récords sobre todo en el sur de esta región.
La JMA activó el miércoles una alerta especial que advierte sobre marejadas ciclónicas en el suroeste del país, donde el transporte también quedó paralizado.