El presidente de Turquía, el islamista conservador Recep Tayyip Erdogan, se quejó este jueves de que la sede de la ONU en Nueva York esté decorada con "los colores LGBT", en referencia a la ruleta de colores que representa a los objetivos de desarrollo sostenible y que adornan el edificio.
"Una de las cosas que me molesta más es que cuando entras a la Asamblea General de las Naciones Unidas ves los colores LGBT en escalones y otros lugares", declaró el jefe del Estado a los medios turcos, tras su participación en la cita.
La homosexualidad no es un delito en Turquía, pero la hostilidad hacia ella es generalizada y la represión policial contra los desfiles del orgullo gay se ha vuelto más dura con los años.
"¿Cuántos LGBT hay en el mundo ahora mismo? Por mucho derecho que tengan a esos escalones, los que están en contra de LGBT también tienen el mismo derecho", dijo Erdogan, quien frecuentemente ha etiquetado a los miembros de la comunidad como "desviados".
Asimismo, sostuvo que "hay intentos de debilitar a la familia a través de movimientos perversos para hacer colapsar a la sociedad".
La alianza electoral con la que Erdogan y su partido, el islamista AKP, ganaron las elecciones presidenciales y parlamentarias de este año, tenía en su programa electoral la clausura de las organizaciones LGBT y garantizar en la Constitución la protección de la "institución familiar".