La NASA ha elevado al 3.1% la probabilidad de que el asteroide 2024 YR4 impacte la Tierra el 22 de diciembre de 2032, un aumento respecto al 2.6% estimado ayer lunes. Se trata de la evaluación de riesgo más alta registrada hasta la fecha, superando el 2.7% establecido en 2004 para otro objeto cercano a nuestro planeta.
El asteroide, que viaja a 48.000 kilómetros por hora, tiene un diámetro estimado de 55 metros, lo que lo hace comparable en tamaño al Castillo de Cenicienta de Walt Disney World o tan largo como la Torre Inclinada de Pisa.
Asteroide 2024 YR4 ¿impactará en la Luna?
Si bien la principal preocupación sigue siendo la Tierra, un nuevo análisis realizado por David Rankin, ingeniero de operaciones del Catalina Sky Survey de la Universidad de Arizona, sugiere que existe un 0,3% de probabilidad de que el asteroide termine impactando contra la Luna.
Sin embargo, sigue siendo una posibilidad que se analiza constantemente, por lo que ninguna hipótesis se descartará por completo.
La ONU activa el Protocolo de Seguridad Planetaria
Dado que el 2024 YR4 ha sido clasificado como "potencialmente peligroso", la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha activado por primera vez el Protocolo de Seguridad Planetaria.
Además, la Agencia Espacial Europea (ESA) confirmó que el riesgo de impacto ha superado el umbral del 1%, lo que ha llevado a la activación de dos grupos de respuesta globales:
- Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN)
- Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG)
Acciones y prevención
El IAWN, liderado por la NASA, se reunió este martes para analizar los datos recopilados y coordinar el seguimiento del asteroide. En caso de que la amenaza persista, se trabajará en conjunto con gobiernos de todo el mundo para evaluar las posibles consecuencias del impacto y definir estrategias de mitigación.
El asteroide fue descubierto el 27 de diciembre de 2024 en Chile, por el telescopio ATLAS en Río Hurtado, lo que refuerza el papel clave de la astronomía en Sudamérica para la detección temprana de amenazas espaciales.
La comunidad científica seguirá monitoreando la trayectoria de 2024 YR4 en los próximos meses, con la esperanza de precisar mejor su ruta y determinar si será necesario desarrollar medidas de defensa planetaria.