Apenas terminó el partido entre Ghana y Uruguay, los jugadores charrúas desataron toda su ira contra el árbitro Daniel Siebert, quien sancionó un dudoso penal a favor de Ghana -que posteriormente atajó Sergio Rochet- y pasó por alto dos faltas sobre Darwin Núñez y Edinson Cavani que pudieron cambiar el rumbo.
Sin embargo, el más alterado fue José María Giménez, quien le tomó el brazo al juez asistente y agredió a uno de los funcionarios de la FIFA. "Manga de ladrones. Son todos una manga de ladrones estos hijos de p. Sí, grábame, la con... de su m...", dijo ante las cámaras.
La reacción del jugador traería serias consecuencias. ¿Por qué? El Código Disciplinario de la FIFA, en su punto título II, apartado 12, sección K, sostiene un castigo de "al menos quince partidos o un periodo de tiempo adecuado por agredir (propinar codazos, puñetazos, patadas o mordiscos; escupir, golpear, etc.) a un oficial de partido".
Si la sanción se concreta, 'Josema' se perdería los encuentros de la 'Celeste' y del Atlético de Madrid, tal como le sucedió a Luis Suárez en 2014 tras el icónico mordisco a Giorgio Chiellini que le significó cuatro meses de inhabilitación y una multa de 100.000 francos suizos.