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Macarena Larraín y el ejemplo de cómo reinventarse tras un ACV que puso en riesgo su vida

La deportista explicó su cambio de vida tras el problema de salud vivido hace poco más de cinco años: ""Le puede pasar a cualquier persona", expresó.

24horas.cl

Lunes 28 de octubre de 2024

La vida de Macarena Larraín (43 años) cambió de forma drástica el 19 de julio de 2019: mientras disfrutaba junto a su hija en Concón, sufrió la parálisis del lado izquierdo de su cuerpo y terminó internada en un recinto asistencial. ¿El diagnóstico? Un accidente cerebrovascular (ACV), algo que la tomó por sorpresa debido a su estilo de alimentación y condición física que le permitió correr maratones en Chicago, Berlín y Santiago.

Han transcurrido cinco años y en diálogo con 24horas.cl, la deportista que cuenta con el apoyo de Mitsubishi y Astara Chile entregó detalles de su extensa rehabilitación y el progreso de esta. "Estuve alrededor de tres meses hospitalizada con terapias todos los días: kinesiología, terapia ocupacional, psicología, fonoaudiología, todo bien integral porque necesitaba mucho apoyo de varias áreas", expresó. Asimismo, narró sus tres meses hospitalizada y la 'ventaja' de tener una vida activa en cuanto a ejercicios se refiere.

"Cuando me devuelvo a mi casa, ya al tener este hábito deportivo, que ha sido bien favorable dentro de todo, comencé a mantenerlo. Hacía tres días de cardio más un par de preparación física para poder mantenerme en forma y continuar con lo que a mí me gusta, que es el deporte. Que mi cuerpo se fuera adaptando a esta nueva realidad, por decirlo de alguna forma. Al ver que era bien favorable el hecho de tener este hábito deportivo, mi recuperación fue mucho más rápida. Logré caminar un poquito más rápido, no fue complejo y lo pasé bien dentro de todo. Disfrutaba la rehabilitación porque era ejercicio, algo que a mí me encanta hacer. Y no fue un suplicio, no fue sufrimiento", puntualizó.

¿QUÉ LE PRODUJO EL ACV?

El recuerdo de Macarena Larraín respecto a la mañana donde cambió su vida es estremecedor. "Lo único que recuerdo es haber caído al piso y necesitar ayuda para ponerme de pie. Llamo a mi hija para que me ayude a pararme, pero como estaba con la mitad de mi cuerpo paralizado, mi hija trató de pararme, pero yo era peso muerto", indicó.

"En términos particulares, mi ACV fue por una disección carótida en la cual se generó una fisura en la arteria carótida, lo que hizo que (la carótida) empezara a moverse -imagina una manguera dada con toda el agua tirando para todas partes-. En mi caso era sangre, y ese movimiento generó un coágulo, el cual subió hasta mi cerebro y tapó el flujo sanguíneo. Este tipo de ACV, como decía, es muy poco frecuente. Hay poco estudio al respecto, y así como me pasó a mí teniendo una calidad de vida bastante favorable para sufrir un ACV, lo sufrí igual. Eso le puede pasar a cualquier persona", argumentó.

Después de una compleja cirugía, en la cual se le extrajo parte izquierda del cráneo, Larraín detalla que tuvo que aprender varias cosas desde cero. "La fonoaudiología fue vital dentro de todo porque a mí se me paralizó no solamente la mano y las piernas, sino que las cuerdas vocales. Por lo tanto, yo me atoraba con todo, se me caía la baba del lado izquierdo, entonces tuve que aprender a comer y hablar. Yo no hablaba como estoy hablando ahora, no lo hacía de forma fluida, me costaba procesar. Tenía también un daño leve, cognitivo, pero no lo tenía. Actualmente, ya después de tantos años y de tanto trabajo de rehabilitación, ya hay una rehabilitación, o sea, la gente que me ve ahora dice 'ya, tú eres la Maca de antes'", aseguró.

SU EJEMPLAR REINSERCIÓN AL DEPORTE

Con una vida como deportista que registra participaciones en maratones como Chicago, Berlín y Santiago, Macarena Larraín ya planifica su siguiente desafío: los 21K de Santiago 2025. "Después de un año, yo te diría, mi cuerpo tenía que aprender de nuevo a correr. Corro un poquito más lento, pero lo puedo hacer. Yo creo que me gusta tanto el deporte, es indescriptible para mí todo lo que me gusta correr. Hablé con mis médicos tratantes, creo que una de las cosas principales es poder asesorarse de gente que tiene conocimiento al respecto", dijo.

"Yo pude correr los 42K, por lo tanto, correr los 21K es cansador. Es difícil, pero lo puedo hacer. Lo hago y me gusta. Y esta (2025) vendría a ser mi cuarta media maratón. En 2023 corrí dos, empecé a correr dos por año", cerró.