Conmoción ha causado en el atletismo el fallecimiento del atleta keniano Kipyegon Bett, medalla de bronce en los 800 metros del Mundial de Atletismo de Londres 2017, a los 26 años.
Bett fue hospitalizado por primera vez en su ciudad natal de Kericho hace una semana, y fue readmitido el viernes después de que su estado de salud sufriera una recaída. Finalmente murió este lunes como consecuencia de una insuficiencia renal y hepática, según confirmó su hermana, Purity Kirui, a la agencia AFP.
Campeón del mundo sub20 en el año 2016 en Bidgostia (Polonia), Bett era uno de los corredores de medio fondo más prometedores de Kenia, pero su carrera se vio interrumpida cuando en 2018 la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) lo suspendió después de dar positivo por EPO en un control antidopaje. El atleta siempre negó haber consumido esta proteína que estimula la circulación sanguínea y mejora el rendimiento deportivo.
Aquella sanción lo dejó fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021 y en Mundial de Atletismo de 2022, tras lo cual "cayó en una depresión y comenzó a beber alcohol", explicó Kirui.
"Intentamos animarlo a volver a las pistas después de que terminó su suspensión en agosto del 2022", añadió su hermana.