"No fue un combate en igualdad de condiciones", dijo este jueves la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, después de que la púgil Ángela Carin se retirara de los octavos de final de los Juegos Olímpicos a los 46 segundos, tras recibir dos fuertes golpes de la argelina Imane Khelif, quien fue descalificada de los Mundiales de Boxeo en 2023 tras no superar un test de género.
"Llevo años intentando explicar que algunas tesis llevadas al extremo corren el riesgo de impactar especialmente en los derechos de las mujeres", agregó Meloni, según declaraciones difundidas por la prensa local.
El Gobierno italiano ahondó este jueves en sus críticas tras lo acontecido en el combate, tras mostrar este miércoles su "gran preocupación" por la admisión en competición olímpica de boxeo femenino de "dos transexuales, hombres que se identifican como mujeres y que, en cambio, en las últimas competiciones habían sido excluidos".
El ministro de Transporte, Matteo Salvini, líder del partido ultraderechista Liga y socio de coalición de Meloni, aseguró que le escribió a la púgil Ángela Carini para mostrar su solidaridad y denunció que la situación en la que se encontró "no era un escenario olímpico".
"Es verdad que lo importante en los Juegos Olímpicos es participar, pero en igualdad de condiciones", agregó.