La FIFA retiró seis puntos al equipo femenino de fútbol de Canadá en el torneo olímpico, defensora del título, por el escándalo de espionaje con un dron revelado en los últimos días y sancionó a la seleccionadora canadiense, Beverly Priestman, así como dos miembros de su cuerpo técnico, entre ellas la piloto del dron, de toda actividad relacionada con el fútbol durante un año.
El escándalo saltó a la luz hace unos días, cuando un dron perteneciente a la selección canadiense fue sorprendido sobrevolando el entrenamiento de las jugadoras de Nueva Zelanda, sus rivales en el debut en el torneo olímpico cuatro años después de haber ganado el oro en Tokio.
Un miembro de la organización de París 2024 descubrió que el aparato estaba sobrevolando sin permiso las instalaciones de entrenamiento de Nueva Zelanda y alertó a la policía, que detuvo a la piloto, que resultó ser una de las adjuntas de Priestman, la cual fue condenada a ocho meses de cárcel exentos de cumplimiento.
La seleccionadora decidió no sentarse el pasado jueves en el banquillo durante el partido contra Nueva Zelanda, que acabaron ganando 2-1, en el que la batuta la tomó su adjunta Andy Spence, que no forma parte de los suspendidos por la FIFA.
Posteriormente, la Federación Canadiense anunció el inmediato despido de la seleccionadora y encargó una investigación independiente sobre los hechos, mientras que las componentes del equipo indicaron tras imponerse a Nueva Zelanda que no estaban al corriente de ese espionaje.
"No somos unas tramposas", aseguró la defensora Vanessa Gilles, que señaló que la revelación del escándalo les afectó en el vestuario y que tuvieron que sobreponerse a la emoción que les había provocado. Pero la FIFA considera que, además de las responsables directas del caso, la Federación Canadiense no cumplió su deber de vigilancia de sus entrenadoras, por lo que su Comisión de Apelación les impuso esa sanción.
De esta forma, Canadá afrontará su próximo duelo contra Francia con -3 puntos, en su camino por lograr la clasificación para cuartos de final del torneo.
Esa sanción incrementa las opciones de clasificación de Colombia, que tras perder el primer duelo contra las anfitrionas tiene ahora la oportunidad de relanzarse frente a Nueva Zelanda.