Yasmani Acosta es historia pura en el deporte chileno. El luchador nacional logró derrotar al chino Lingzhe Meng por 1-1* y meterse en la primera final olímpica en la historia de nuestro país en la Lucha Grecorromana.
Tras su triunfo, el deportista se aproximó hasta el área dónde estaba su familia conectada a través de una videollamada, donde los saludó visiblemente emocionado y exhausto tras su increíble triunfo que aseguró una nueva medalla para el Team Chile luego del oro de Francisca Crovetto.
Ahora el chileno buscará doblegar en la final a su mentor y amigo, el cubano Mijain López, actual tetracampeón olímpico y uno de los mejores exponentes históricos de la disciplina.
En diálogo con Las Últimas Noticias, Yasmani Acosta dijo que la leyenda cubana "es un un hermano para mí y será un lujo enfrentarlo".
"Son 10 años de sacrificio, de casi no ver a tu familia, de mucho esfuerzo, de verdad. Uno persigue su sueño y para alcanzarlo uno se sacrifica desgraciadamente harto. Porque estar lejos de la familia es algo muy duro. Uno pasa mucho tiempo sin verlos. Uno los extraña demasiado. Y más que será ante Mijaín, al que admiro demasiado", complementó.
Respecto a su histórico triunfo, Acosta señaló que "estuve contento y triste a la misma vez, porque es un momento muy emocional. Estoy muy contento porque logré llegar a la final, pero triste también porque costó tanto, porque uno sacrifica tantas cosas por llegar aquí, que se me pasaron todas esas cosas por la cabeza. Cuando salí de mi casa, mi hermano, mi mamá...". Aquí dejó de hablar por la emoción de todo lo vivido.