Tras el inesperado traspié que significó la eliminación en la primera ronda de la Copa Sudamericana ante Coquimbo Unido, la dirigencia de Universidad Católica terminó el contrato del técnico Nicolás Núñez, quien estuvo siete meses en el puesto con apenas cinco victorias en 18 partidos.
Ha pasado casi un mes de la desvinculación del joven técnico, quien en diálogo con El Mercurio no escondió su molestia por el súbito término del proyecto que encabezaba. "Que a uno lo saquen del trabajo genera frustración. Y por haber sido de la Católica fue mucho más doloroso", expresó el nacional, quien reveló su negativa a una conferencia de prensa de despedida a diferencia de sus antecesores.
"No estaba con la energía de hacerlo, creía que era injusto, no estaba de acuerdo con la forma. No tuvieron la sensibilidad de comunicarlo, un club que se jacta constantemente", puntualizó.
Comunicamos que el Directorio de Cruzados, en conjunto con la gerencia deportiva, han determinado poner fin al contrato de Nicolás Núñez como entrenador de Universidad Católica.
Nicolás Núñez es un profesional formado en nuestra institución y que luego de su retiro como… pic.twitter.com/dMUWXFXXA7
"No estoy llegando hoy a la Católica y que me encuentre con esas personas y crea que ellos son la Católica. Llegué el '96, viví en San Carlos, entonces soy más cruzado que ellos, incluso", aseveró Núñez en alusión a la dirigencia de Cruzados.
Asimismo, reiteró los cuestionamientos hacia la conformación del plantel y el escaso presupuesto para esta tarea. "Hubo algo importantísimo y que nunca supe: que el presupuesto era limitado. Me dijeron que el estadio no iba a ser un impedimento para buscar refuerzos y después lo terminó siendo", indicó.
"Surgieron cuatro nombres fundamentales: Jonathan Gómez que no llegó por dinero, Bruno Zuculini, César Pérez que tampoco llegó por dinero y Miguel Torrén que no pudo ser por un tema de cupo porque estaban Nehuén Paz y Franco Di Santo", cerró.