Nueve meses después de la pausa forzada por incidentes, Huachipato y Colo Colo volvieron a la cancha para terminar la final de la Supercopa 2024. Esta vez en condiciones muy diferentes, pues del Estadio Nacional se trasladó al Estadio El Teniente de Rancagua y a puertas cerradas. Durante los 12 minutos restantes -y nueve adicionales- jugados, los albos lograron mantener la ventaja 2-0 obtenida en febrero pasado y se proclamaron campeones.
En este escenario, el capitán del Cacique fue Fernando de Paul, quien durante estos últimos días ha vivido un duro momento personal y familiar. Y es que su padre falleció el jueves pasado, en la previa de la definición del Campeonato Nacional. Sin embargo, tras viajar a su casa en Santa Fe para despedirse, el portero regresó rápidamente para acompañar al plantel el domingo en Copiapó.
Y este miércoles, en Rancagua, el técnico Jorge Almirón tuvo un noble gesto con el arquero: Lo nombró capitán para disputar la Supercopa en retribución a su esfuerzo y compañerismo.
"Estoy en otro momento de mi vida. Soy exigente, pero yo los quiero, quiero mucho a los jugadores. Para nosotros es muy importante que Fernando, después de lo que le tocó vivir, esté con nosotros y viajó inmediatamente (a Copiapó) después de estar con su familia. Estuvo con el plantel. No le tocó jugar, pero para nosotros es un momento importante. Lo hice capitán, algo emblemático para todos, pero para los muchachos que están en la Selección, Pavez, estoy seguro que hoy le cede la capitanía con mucho gusto y los grandes que están ahí también, así que contento por todos", detalló Almirón en TNT Sports tras el partido.
No obstante, al momento de levantar la pesada copa, De Paul le pidió ayuda a Óscar Opazo, a quien le entregó de vuelta la jineta de capitán, gesto que sorprendió a sus compañeros.