Mario Schiter, exmédico de Diego Armando Maradona que recomendó internarlo en una clínica de rehabilitación tras la última operación, declaró este martes en el juicio que busca esclarecer si siete profesionales de la salud son culpables de la muerte del astro.
"Llevarlo a la casa me parecía, al menos, arriesgado. Conociendo al paciente, yo no lo hubiera sugerido, porque más allá de todas las patologías, no era paciente sencillo de manejar", expresó. "El centro de rehabilitación era un lugar más protegido para él", complementó el profesional, quien integró el equipo de salud que en 2000 trasladó al '10' a Cuba para tratarlo por los severos problemas cardíacos que este arrastraba derivados de su consumo de sustancias.
Cuando en noviembre de 2020 Schiter se acercó a la Clínica Olivos, donde Maradona había sido operado de un hematoma subdural en la cabeza, no le permitieron ver a su antiguo paciente, pero pudo acceder a su historia clínica. "Maradona seguía siendo un paciente muy complejo con pluripatalogías de difícil control", argumentó en la presente jornada.
En la reunión, donde se buscó la forma en la cual continuaría el tratamiento de la leyenda trasandina, el médico propuso el traslado del paciente a una clínica de rehabilitación, pero luego de un receso se le comunicó que se iba a "optar por una internación domiciliaria".
Post mortem
El día en que Maradona cumplió 60 años (30 de octubre), casi un mes antes de su muerte (25 de noviembre de 2020), se lo vio caminando con dificultad, pálido y sudoroso, en el estadio del club Gimnasia y Esgrima de la Plata. "La autopsia me ayudó a confirmar la sospecha clínica de un paciente que conocía hace muchos años, por verlo en televisión en las imágenes que son de público conocimiento", dijo Schiter, a quien la exesposa de Maradona, Claudia Villafañe, le pidió que participara como veedor del procedimiento.
De la misma, que le pareció "muy prolija, profesional", el médico pudo determinar que había una "insuficiencia cardíaca latente" que, debido al "incumplimiento de los cuidados que debía haber tenido", derivó en una insuficiencia cardíaca global, y terminó "generando el cuadro de anasarca (edema generalizado), que seguramente le llevó unos cuantos días acumular ese líquido".
