La selección de Uruguay y su técnico Marcelo Bielsa se encuentran en el centro de la polémica tras las críticas realizadas por Luis Suárez, quien acusó conductas del DT que habrían afectado la convivencia grupal durante la Copa América 2024, y donde puso el ejemplo de mala relación del estratega con Agustín Canobbio, quien en el último partido del certamen incluso "estalló" en el banco de suplentes.
Ahora fue el propio Canobbio quien rompió el silencio para hablar de su salida de la "Celeste" y apuntó contra Bielsa. "Sabía lo que me esperaba después de mi reacción, de lo que le llegué a decir a Marcelo en la cara”, dijo el jugador a la radio Carve Deportiva de Uruguay.
"Hubo muchas faltas de respeto y tantas faltas de respeto constantes, y yo que soy muy respetuoso en todo mi andar, bueno, llegó un punto de estallar", agregó.
“Sabía las consecuencias que se podían venir, pero actué igual y fui de frente con mis valores y códigos que me inculcaron desde chico”, sostuvo.
El origen del conflicto
En esa línea, Canobbio reveló que los problemas con Bielsa ya habían comenzado en las Eliminatorias un año antes: “En el 2023 hubo una fecha que a mí me impactó mucho. A mí me echó la culpa de haber perdido un partido. ¿Un jugador solo había perdido un partido? Fue contra Ecuador. Había hecho un gol y generado la otra situación de gol y a ver, somos 11 jugadores adentro de la cancha, un plantel y me echó la culpa de haber perdido el partido”.
"Me responsabilizó. En ese partido yo me sentí muy bien técnicamente. Me chocó mucho la manera en que se me dijo”, complementó.
“Después en la Copa América, faltaban dos semanas y media para empezar el primer partido y ya él tenía su grupo. Paraba a seis o siete jugadores, sumando a los sparring, y hablaba con el otro grupo, después nos dejaba a nosotros mirando de afuera cómo hablaba con ellos”, relató.
Tras ello, Canobbio aseguró que todo lo expuesto por Luis Suárez es cierto e incluso aseguró que el delantero quiso interceder ante Bielsa: “En esa práctica que se separó el grupo habíamos tenido un intercambio de palabras con Marcelo y se me minimizó en frente a todo el grupo y ahí fue cuando Luis me dijo ‘pará, déjame hablar a mí, no te expongas vos’”.
“Fue a hablar, no recibió las respuestas, estuvo siete minutos hablando Luis y no tuvo ninguna respuesta y ahí fui yo a apaciguar las cosas para poder tener una convivencia tranquila y amena y, bueno, tampoco recibí una respuesta, sí mucha contradicción. Me decía que había jerarquías dentro de lo que es un plantel y después se refería al grupo como que éramos todos iguales, como que a mí me hablaba de una cosa y al grupo de otra y no terminaba yo entendiendo para dónde ir. Y después me enfrentaba a mí, mano a mano, para mandar un mensaje claro al grupo de quién era el que mandaba, solo en contra mío”, contó.