Argentina se coronó campeón de la Copa América 2024 tras vencer a Colombia con un solitario gol de Lautaro Martínez en el tiempo extra. Sin embargo, antes de alzar el anhelado trofeo, la albiceleste vivió un momento de tensión y preocupación luego de que su capitán y figura, Lionel Messi, debiera abandonar la cancha por lesión.
El astro trasandino se tiró al piso en medio del segundo tiempo luego de que no pudiera aguantar más el dolor por una lesión en su pie derecho ocurrida en los primeros 45 minutos.
Pese a aguantar hasta el minuto 64, donde apenas podía pisar, finalmente accedió a dejar el campo de juego. Messi salió directamente al banco de suplentes y allí, mientras era atendido por el cuerpo médico, estalló en un llanto desconsolado. En tanto, la transmisión captó el tobillo totalmente inflamado del la "Pulga" una vez que se retiró los botines y vendajes, una imagen que recordó a otro astro trasandino: Diego Maradona en el Mundial de Italia 1990.
(Foto: Así quedó el tobillo de Lionel Messi)
Y es que Maradona vivió un calvario durante esa cita planetaria, donde jugó sin una uña y el tobillo lesionado. "A una semana del partido inaugural contra Camerún en Milán, uno de los sparrings le metió un planchazo y le arrancó la uña del dedo gordo del pie izquierdo. El propio doctor Dal Monte le colocó una fibra de carbono para que pudiera defenderse del roce. Además, antes de cada partido era infiltrado. Después, un tremendo foul contra el tobillo izquierdo que lo dejó inflamado de una manera brutal. Justo ese tobillo que había padecido tanto con la lesión que le había producido años atrás Andoni Goicoetxea. Era como si a un gran pianista le hubieran dado un martillazo en la muñeca", recordó en una entrevista hace unos años Fernando Signorini, preparador físico personal de Diego Maradona en ese entonces.
El diario Olé comparó ambos tobillos y recordó que "tras el partido ante Rumania en fase de grupos, empate 1 a 1, el Pelusa había quedado muy mal del tobillo izquierdo. Tanto que se dudó de que pudiera jugar ante Brasil en octavos de final. Se infiltró, aguantó y le alcanzó para asistir a Claudio Caniggia en aquel emblemático e inolvidable gol a Taffarel".
"Los dos con la 10, los dos capitanes, los dos metieron alguna vez un gol con la mano. Ahora queda también en el recuerdo que los dos festejaron con la camiseta argentina y con el tobillo hinchado...", finalizó.