Hace poco más de un mes que se dejó de usar las mascarillas de manera obligatoria en lugares cerrados, también se dejó de pedir el pase de movilidad y ya no hay aforos. Lo anterior fue la muestra de que la pandemia mostraba cifras a la baja y que en ese entonces un 94% de la población ya tenía su esquema completo de vacunación contra el COVID-19.
Sin embargo en este tiempo se ha producido un aumento de casos importante a nivel país. Si comparamos la cantidad de contagios que hubo la semana cuando se dejó de usar obligatoriamente la mascarilla con la semana recién pasada (contada hasta el 13 de noviembre) el aumento de casos es del 90%, es decir entre el 7 y el 13 de noviembre se reportaron casi el doble de casos que entre el 26 de septiembre y el 02 octubre.
De acuerdo al médico Mauricio Canals de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile y doctor en sistemática y biodiversidad, existen algunas causas que colaboraron con el aumento de los casos: “un factor lo atribuyo a que las medidas de las intervenciones se relajaron justo en un periodo en que aumento la actividad poblacional; especialmente en los días del 18 de septiembre, después actividades tipo Halloween, después conciertos masivos de música y actualmente fin de año y las fiestas habituales que se hacen en esta época”.
“El segundo factor es haber relajado las intervenciones, haber hecho no obligatorio usar mascarilla y no exigir el pase de movilidad. Yo creo que esos son factores negativos si uno los mira a posteriori, porque ha habido un aumento de los casos de COVID-19, y no solo eso sino también un incremento en los otros virus respiratorios”, dijo a 24Data.
El doctor hace hincapié en que el problema no radica en que las medidas sean más laxas, sino que en el momento en que se tomó la decisión.
“Uno de los problemas fundamentales es la oportunidad para instalar las intervenciones. La idea era relajar las intervenciones, la cual es una idea correcta; el punto está en si fue adecuado hacerlo justo en ese momento en que venían las Fiestas Patrias y actividades de fin de año”, indica.
La doctora Cecilia Perret, encargada de la red de vigilancia de virus respiratorios de la Región Metropolitana, sostiene a 24Data que el menor uso de mascarilla tiene un impacto en el aumento de casos, pero “que eso tiene a equilibrarse en el tiempo. Tampoco es que el control de la enfermedad antes haya sido completamente atribuible a la mascarilla, porque sabíamos que hay mucha población que ya no la usaba prácticamente”.
Perret concuerda con Mauricio Canals en que los eventos sociales en este periodo de tiempo han contribuido al aumento.
¿Debemos esperar un nuevo peak de contagios?
Consultado sobre la posibilidad de que se produzca un alza de casos grande en las próximas semanas, Canals pone paños fríos al tema y cree que ese escenario no debería suceder, “porque los últimos números muestran que el R efectivo está muy cercano a 1, entonces es posible que se mantenga estas últimas semanas y es probable que después pudiera ocurrir un pequeño descenso”.
Recordemos que el R Efectivo es la cantidad promedio de invididuos que una persona puede contagiar teniendo el virus en etapa infecciosa. Si el número de este indicador es menor a 1, entonces la enfermedad está cerca de dejar de propagarse.
Cecilia Perret advierte que la situación podría ser distinta. “Si aparece una variante nueva, probablemente sí se van a disparar el número de casos. Ahí, lo que hay que estar vigilando es que si esa variante nueva, más allá de producir un aumento de casos, cómo es su comportamiento finalmente, en la severidad de la enfermedad, que es el objetivo final en estos momentos”.
Otro de los indicadores que se toman en cuenta para evaluar el estado de la pandemia son las hospitalizaciones. Los ingresos de pacientes a UCI por enfermedad causada por COVID-19 se han mantenido estables en este periodo de tiempo. Los expertos señalan que se debe a las campañas de vacunación y su alta adherencia; y a que la variante Omicron tiene una letalitad muchísimo más baja que las anteriores.
Sin embargo, el ex subsecretario de Redes Asistenciales Luis Castillo, en entrevista con Noticias 24, aseguró que “hoy día sabemos que la generación de COVID-19 de casos leves puede llegar a producir –como lo están haciendo- algunas complicaciones de larga data prolongada que requieran una rehabilitación”, como trastornos de salud mental, alteraciones musculares, cuadros trombóticos aislados intermitentes en extremidades inferiores, entre otros compromisos.
¿Volverían las mascarillas?
Ante el aumento de los casos, algunos especialistas han manifestado que el relajo de las medidas debiera retroceder, específicamente el uso de la mascarilla.
Al respecto el doctor Mauricio Canals afirma a 24data que las mascarillas se debieran retomar en lugares con aglomeraciones, transporte público, universidades y hospitales.
“Yo hubieses sido un poco más cauto, hubiera mantenido la mascarilla y mantenido el pase de movilidad en grupos de riesgo, en particular aquellos que son mayores de 60 años; y eso es porque actualmente el promedio de ingreso a UCI es de alrededor de 65 años y el promedio de mortalidad por COVID es de 75 años, eso identifica claramente a los grupos de riesgo”, analiza.
En la misma línea el exsubsecretario Luis Castillos sostuvo en Canal 24Horas que “el uso de mascarillas a estas alturas debiese ser obligatorio”, en lugares como el transporte público y zonas con muchas personas.
En tanto, la médica Cecilia Perret cree que volver a la obligatoriedad de la mascarilla “no se justifica”. “El objetivo ahora no es reducir la circulación del virus, el objetivo ahora es que no ocurran casos graves. Tratar de llegar a una situación en que nos acostumbremos a vivir con este virus –que ya no se va a ir– y tener una aproximación más o menos a lo que tenemos con influenza, donde ya hemos identificado cuáles son los grupos de riesgo de enfermar, a esos grupos de riesgo los protegemos con vacuna.