Alcohol, cocaína y pasta base: las drogas por las que más personas ingresan a un tratamiento en Chile

El pasado 16 de mayo el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) presentó el Plan de Acción de la estrategia Nacional de Drogas. La iniciativa tiene el objetivo de reducir la prevalencia del consumo de drogas y abordar las causas y consecuencias sociales y sanitarias del uso de sustancias.  

Actualmente en Chile no hay un aumento considerable en la cantidad de personas que tienen un consumo problemático de drogas, pero hay otras variables preocupantes: la diversificación en las sustancias que se consumen es un de ellas. 

Según cifras del SENDA, el alcohol y la cocaína son las drogas por las que más personas han ingresado a tratamientos de adicción ofrecido por el organismo. 

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Disminución en el consumo de drogas, no significa mejoría

Durante la pandemia en Chile, según el último Estudio Nacional de Drogas en Población General de 2020, se observaron descensos en el uso de las principales drogas tanto en la población en general, como en la escolar. Además, aumentó la percepción de riesgo respecto al consumo de drogas.

Sin embargo, el análisis de las autoridades actuales indica que la baja en el consumo no necesariamente se traduce en mejoría, ya que se han detectado fenómenos que profundizan el impacto desigual de las drogas.

Consultada por 24Data, la directora nacional de SENDA, Natalia Riffo, indicó que "más que un aumento en el número de personas con consumo problemático de drogas, lo que hemos notado es una diversificación de los consumos hacia otras sustancias. Si bien estos nuevos consumos aún son incipientes en comparación con otras sustancias, es esencial que reforcemos nuestras estrategias para abordarlos".

"Este fenómeno subraya la necesidad de un enfoque integral y adaptable en nuestras políticas y programas, para poder responder eficazmente a las tendencias emergentes en el consumo de sustancias", sostiene. 

Riffo indicó que el Plan de Acción 2024-2030 de la Estrategia Nacional de Drogas debe estar en varios ámbitos de la vida, "desde la educación y el trabajo hasta la salud y el desarrollo social".

"En específico, nos estamos enfocando en la prevención integral en contextos escolares, comunitarios y laborales, en fortalecer la Red Nacional de Tratamiento para ofrecer una atención adecuada y oportuna, y trabajando en la integración social de las personas en recuperación", explica.

¿Cuántas personas se atienden por consumo de drogas en Chile?

El SENDA ofrece programas de tratamientos gratuitos para población mayor de 18 años y que sean afiliados a Fonasa.

Para realizar los tratamientos existen 540 centros públicos y privados a lo largo de país, que reciben a los pacientes previamente ingresados en la atención primaria del sistema de salud.  

Anualmente se atiende un promedio de 17 mil personas.

Además, SENDA cuenta con un programa específico dirigido a mujeres madres, que pueden recibir atención –residencial o ambulatoria- en espacios adecuados para que mantengan el cuidado de sus hijos o hijas.

Los pacientes: 40 años en promedio y con altos niveles de cesantía

De acuerdo con datos del SENDA entregados a 24Data, de las 18 mil personas que participaron de un tratamiento gratuito contra drogas en 2023, la mayoría tenía entre 30 y 49 años.

Además, el 68% asistió a un establecimiento público para la realización de su tratamiento.

Cabe señalar, que “las personas que ingresaron a tratamiento en 2022 presentan altos niveles de cesantía, desarrollan ocupaciones precarias, no están vinculadas a los sistemas de protección social, o no han terminado sus estudios”.

Alcohol y cocaína: las drogas por las que más tratamientos se realizan  

De acuerdo a la información entregada por SENDA a 24Data, el alcohol y la cocaína son las drogas por las que más personas ingresan a un tratamiento ofrecido por el organismo estatal.

"En Chile, el alcohol, la cocaína y la pasta base son las principales sustancias que motivan ingreso a tratamiento. Esto en general se ha mantenido estable desde los últimos años. Pero donde está nuestro foco es que un porcentaje importante de las personas que ingresan a tratamiento tienen bajas redes de apoyo, hay elevados niveles de desempleo o desconexión con redes de protección social. Por ello, además de ofrecer tratamiento, debemos fortalecer los procesos de integración social para asegurar una recuperación integral y sostenible", afirma la directora nacional del SENDA. 

El Plan de Acción 2024-2030 de la Estrategia Nacional de Drogas tiene ocho objetivos estratégicos: 

• Potenciar el Sistema Integral de Prevención: busca fortalecer y ampliar la oferta preventiva desde distintas carteras del Estado, por medio de un modelo de gestión que coordine y monitoree la oferta pública en prevención. 
• Consolidar la Red Nacional de Tratamiento: permitirá ofrecer opciones de tratamiento efectivas, accesibles e inclusivas, con especial énfasis en grupos de mayor vulnerabilidad.
• Establecer una Red de Integración Social: busca apoyar los procesos de inclusión, favoreciendo que su recuperación sea sostenible en el tiempo. 
• Abordar los nuevos fenómenos de drogas: mediante el trabajo interinstitucional y el fortalecimiento de sistemas de alerta asociados a la aparición de nuevas drogas o fenómenos emergentes con impacto en la salud.
• Desarrollar estrategias de generación del conocimiento: se busca fortalecer el conocimiento sobre la oferta y demanda de sustancias, incorporando a diversos actores relevantes para la toma de decisiones informada.
• Aumentar el conocimiento y la sensibilización: promover el conocimiento y los discursos sin estigma en la población respecto a los riesgos del uso de sustancias. Para ello, se observa la necesidad de contar con procesos de formación y capacitación para la entrega de conocimientos basados en evidencia.
• Profundizar la cooperación internacional: busca promover la participación activa en mecanismos de cooperación regional, bilateral y multilateral, a fin de colaborar en el fortalecimiento de las capacidades nacionales, en la entrega de asistencia técnica, y en el intercambio de información, buenas prácticas y experiencias adquiridas para enfrentar integralmente el problema del consumo de alcohol y otras drogas.

Para cumplir esos objetivos el plan considera 42 medidas intersectoriales y 123 acciones.