La pandemia mundial de COVID-19 generó un quiebre importante en el ecosistema de las startups en el mundo y en Chile, ya que antes de llegada de la crisis sanitaria una de las principales metas o aspiraciones de este tipo de empresas era convertirse en negocios regidos bajo un modelo de negocio en el que se prioriza el crecimiento por sobre el flujo de caja.
Sin embargo, el escenario post confinamiento, unido a un fenómeno inflacionario y a un contexto económico mundial incierto, hizo ver que las startups que sobreviven principalmente gracias al levantamiento de capital de inversionistas o rondas de inversión son difíciles de mantener en este escenario y en el largo plazo.
Bajo este contexto, actualmente las que destacan en el mercado son las llamadas "startup camello" que —tal como el animal indicado en su nombre— son capaces de mantener su producción independiente de lo “desértico” que pueda ser el escenario económico. Ello, debido a que desde el primer momento de su creación priorizaron su sostenibilidad, equilibrando su flujo de caja con su crecimiento.
El nombre de "startup camello” hace referencia a aquel único animal capaz de sobrevivir en un desierto durante mucho tiempo, sin agua ni comida, gracias a que en su joroba puede almacenar 36 kilos de grasa y metabolizarla en agua, alimento y energía.
Mercado "seco"
Entre las startups chilenas de este tipo una de las que destaca es Tranciti, empresa logtech con más de 10 años de experiencia en logística. “El que hoy seamos una 'startup camello' no fue algo planeado, ya que al principio nunca estuvo en nuestra cabeza hacer rondas de financiamiento. Esto, hizo que nos concentráramos en el negocio y a satisfacer a nuestros clientes, ya que todo lo que generamos es producto de la confianza de las empresas que trabajan con nosotros”, explicó Gonzalo Fuenzalida Zegers, co-founder & chief commercial officer.
“Hace algunos meses, cuando tuvimos una reunión con un consultor, nos comentó —de manera casi dramática— que el mercado estaba ‘seco’. Lo divertido es que se refería al Venture Capital y ese no es nuestro mercado, que es la logística en movimiento y punto. Nos sentimos mucho más cómodos y motivados en hablar con los clientes de nuevos desarrollos y del proceso logístico que tener cientos de reuniones en rondas interminables. Fue ahí que tomamos conciencia de que estamos haciendo las cosas de manera diferente en términos de financiación”, agregó el experto.