La producción de papel es una de las actividades industriales con mayor impacto negativo para el medioambiente. De hecho, su proceso de fabricación, distribución y consumo implica la sobreexplotación de una serie de recursos naturales, como lo son la madera, el algodón, el cáñamo y el lino.
Sin ir más lejos, el promedio global de uso de papel es de 55 kilogramos por persona al año. Número preocupante si consideramos que por cada kilo de papel producido se emiten alrededor de 3.3 kilogramos de CO2, según detalla el informe de Memoria de Sostenibilidad del Papel realizado por Aspapel (Asociación Española de Fabricantes de Papel, Pasta y Cartón).
Consumo de papel en el mundo y concientización en Chile
Por otro lado, de acuerdo con un reporte de Environmental Paper Network, el consumo de papel alcanza niveles insostenibles y globalmente está incrementando de manera constante. De hecho, este consumo, recientemente, excedió los 400 mil millones de kilogramos anuales a nivel global. Siendo la región de América del Norte la que tiene el consumo más alto, registrando cuatro veces esa cifra.
LEE TAMBIÉN EN CONCIENCIA 24.7:
- Hormigón ecológico: un aporte a la economía circular
- Conciencia 24.7 y Congreso Futuro se unen en un nuevo formato de redes
- Histórico acuerdo de cooperación de mujeres de Chile y China en comercio, ciencia y tecnología
Por su parte, en el sur de América y particularmente en Chile, poco a poco se ha puesto sobre la mesa la importancia del cuidado medioambiental respecto a la producción del papel. En esta línea, las startups han tomado un rol importante en el crecimiento de estas prácticas, siendo en este caso específico, el ahorro del papel en edificios y condominios el que desafía el panorama.
Consumo de papel en departamentos en Chile
Por cada departamento en nuestro país se gasta un promedio de 3 hojas por gasto común. Considerando que un condominio tiene un promedio de 117 departamentos en Chile, y si a esto le sumamos el libro de visitas y novedades, se gastan un total de 4 mil 700 hojas al año por condominio.
Entendiendo que en Chile hay aproximadamente 50 mil edificios y condominios, en los que se gastan un millón 200 mil kilos de papel al año según los cálculos realizados, el problema es importante en nuestro país. Además, para cada uno de esos kilos hay que considerar que se necesitan, al menos, 15 árboles. Por ende, podemos concluir que en Chile gastamos 80 millones de árboles en papel para usos de edificios y condominios.
EdiPro una alternativa al problema del papel
EdiPro, es una startup que busca resolver este problema, particularmente a través de la digitalización del papel que se usa en condominios y edificios. Actualmente, la empresa está en casi mil 300 condominios, generando un ahorro de 6 millones 110 mil hojas de papel al año, según sus cálculos, lo que equivale a 30 mil 550 kilos de papel ahorrado.
Además, la startup se encuentra ahora mismo concientizando en regiones, realizando el "EdiTour", que tiene por misión descentralizar el país, esto llegando a comunidades regionales para poder hablar sobre la Ley 21.442 (Ley de Copropiedad Inmobiliaria), y del ahorro del papel a través de las nuevas y disruptivas tecnologías.
“Por ahora la meta es llegar a digitalizar a través de nuestra plataforma 200 comunidades más, ya que buscamos llegar a mil 500 comunidades prontamente, lo que implicaría un ahorro de 4 mil 700 kilos de papel al año adicionales a los 30 mil 550 kilos que ya ayudamos a ahorrar”, comentó José Miguel Oyarzo, CEO de EdiPro.
Según un reciente estudio realizado por Cadem, el 44% de la población encuestada cree que el reciclaje es un problema grave en el cual se ha avanzado muy poco. Este tipo de prácticas, como el hito de la proptech mencionada, fomentan e incluso concientizan en edificios y consejerías la importancia del reciclaje y cuidado del medioambiente.
“La digitalización no solo ahorra papel, sino que también simplifica los procesos administrativos, mejora la eficiencia y facilita la colaboración entre los residentes y la administración del condominio”, sostuvo Oyarzo, refiriéndose al proceso de digitalización de consejerías y administraciones.