El telescopio espacial James Webb vuelve a sorprendernos con una fotografía realmente impresionante. En esta ocasión, logró captar detalles nunca antes vistos de un sistema solar en plena formación en la región llamada Lynds 483 (L483).
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¿Qué podemos ver en la fotografía?
En la imagen publicada recientemente, destaca una hermosa nube de polvo cósmico en forma de reloj de arena. Este fenómeno, conocido como una nebulosa oscura, muestra claramente cómo dos lóbulos irregulares se expanden desde un centro brillante, donde se están formando dos nuevas estrellas.
Las nebulosas oscuras, como L483, son lugares ideales para el nacimiento de estrellas, ya que su densa acumulación de gas y polvo facilita que el material necesario para el surgimiento de nuevas estrellas se concentre y colapse.
¿Cómo nacen las estrellas y los planetas?
Las protoestrellas se forman al condensarse gas y polvo interestelar. En el proceso, expulsan periódicamente chorros de material al espacio. Estas eyecciones, al colisionar, forman estructuras increíbles que podemos apreciar claramente en las imágenes del James Webb. A futuro, estos lugares se convertirán en estrellas maduras similares a nuestro Sol, rodeadas por planetas formados del material restante.
Los científicos, gracias al telescopio James Webb, podrán estudiar en detalle estas colisiones cósmicas, determinando qué moléculas y compuestos orgánicos se generan, fundamentales para entender el origen mismo de los planetas y, potencialmente, de la vida.
¿Por qué es importante Lynds 483?
L483 es una región especialmente fértil para el estudio del origen estelar y planetario. Estas nubes fueron catalogadas inicialmente por la astrónoma Beverly Lynds en la década de 1960, siendo un referente clave para la comunidad científica internacional.
Hoy, gracias al James Webb, el legado de Lynds sigue entregando pistas esenciales para comprender los procesos más profundos del universo. ¡Este es solo el inicio de un largo viaje astronómico que promete descubrimientos apasionantes!