La Cámara de Diputadas y Diputados votará este martes la acusación constitucional en contra del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, libelo marcado por siete puntos y los recientes cuestionamientos, por parte de la oposición, del carácter homofóbico del mismo.
Se espera que, en primera instancia, las y los parlamentarios voten la denominada cuestión previa, instancia donde las autoridades legislativas determinan si el texto cuenta con los requisitos formales necesarios para ser presentado.
De hecho, la actual Constitución, en su título IV, artículo 43, especifica que "antes de que la Cámara de Diputados inicie el debate a que se refiere el artículo siguiente, sólo el afectado podrá deducir, de palabra o por escrito, la cuestión previa de que la acusación no cumple con los requisitos que la Constitución Política señala".
Si la Cámara acoge la cuestión previa (o la acepta, en términos más simples), la acusación constitucional termina su trámite al considerarse no interpuesta.
No obstante, si el Congreso la desacha, se procede a la votación de la acusación por parte de todos los diputados y diputadas que estén presentes en la Sala.
Cabe señalar que, independiente de la cantidad de parlamentarios que lleguen de manera presencial, la acusación solo será aprobada si logra la mitad más uno de los votos.
Si esto ocurre, el ministro Ávila quedará suspendido de sus funciones a la espera de que el Senado determine su futuro político.