En el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, el expresidente Sebastián Piñera dialogó con 24 Horas y además de analizar bajo su mirada el gobierno de la Unidad Popular, también abordó la actualidad política y recordó el Estallido Social.
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"LA IZQUIERDA QUERÍA DERROCAR AL PRESIDENTE"
Luego de analizar las causas y consecuencias de la crisis democrática que terminó con el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, el exmandatario sostuvo que "la democracia y la amistad cívica hay que cuidarlas siempre y esta es una lección para el Presidente. Vamos a seguir enfrentando desafíos y cuestionamientos hacia nuestra democracia, y no podemos perdernos ni un minuto en que la democracia hay que defenderla siempre".
Respecto a este punto, evocó lo ocurrido en octubre de 2019 cuando sucedió el Estallido Social, el momento más complejo de su segunda estadía en La Moneda. "Siento que el 18 de octubre la izquierda no fue respetuosa con la democracia. Validó, justificó, impulsó, apoyó la violencia y creo que muchos sectores de la izquierda querían derrocar al Presidente en ese instante, a mí", aseguró.
"EL PRESIDENTE BORIC NO ES JUEZ"
Sebastián Piñera también analizó los dichos del Presidente Gabriel Boric en torno a Sergio Onofre Jarpa, exministro del Interior entre 1983 y 1985. Sin ir más lejos, el Jefe de Estado dijo que "gente como él terminaron sus días impunes, pese a todas las tropelías que cometieron".
"No es el Presidente Boric el juez, y por lo tanto, los que juzgan los atropellos a los Derechos Humanos son los Tribunales de Justicia. No me gustan los Presidentes que se erigen en jueces. El Presidente Boric no es el juez y tiene que entenderlo en forma fuerte y clara. Cualquier cosa en materia de derechos humanos tiene que ser juzgado en los Tribunales de Justicia", puntualizó el otrora mandatario.
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Sobre la figura de uno de los fundadores de Renovación Nacional, partido al cual representó antes de las candidaturas presidenciales, Piñera dijo que "Onofre Jarpa tuvo un papel importante también en abrir el diálogo democrático, fue el primer ministro del Interior que abrió un diálogo democrático con las fuerzas de oposición y eso se lo reconoció el propio Presidente Aylwin. En primer lugar no hay que ser juez o pretender ser juez, pero cuando uno opina tiene que hacerlo con ecuanimidad".
"NUNCA PENSÉ EN RENUNCIAR; MI PRINCIPAL TAREA ERA PROTEGER LA DEMOCRACIA"
En un tramo de la conversación con 24 Horas, el expresidente Piñera rememoró los primeros días posteriores al 18 de octubre y las situaciones que pusieron en riesgo la democracia chilena. "En octubre de 2019 y las semanas posteriores hubo un claro intento de destruir de la democracia por quienes justificaron, ampararon, protegieron, impulsaron avalaron la violencia. Esa violencia irracional y destructiva que no respetaba a nada ni a nadie", argumentó la autoridad, quien criticó la postura del PC en ese minuto. "El 18 de octubre, el Partido Comunista estaba pidiendo la renuncia de un Presidente elegido democráticamente", complementó. Además, reveló que "nunca pensé en renunciar" y que "sentí que mi principal tarea en esos violentos días fue proteger la democracia".
El ex Jefe de Estado y uno de los pocos en gobernar en dos periodos también aludió a la noche del 12 de noviembre de 2019, una de las jornadas más violentas. "Fue un día de extraordinaria violencia en Chile, fue el segundo martes donde la mesa social convocaba a un paro y terminaba en violencia total. Ese día, hubo una declaración de todos los partidos que básicamente decía la calle había determinado un camino. Es decir, en vez de asumir su responsabilidad, le entregaba la soberanía no al pueblo donde debe residir, sino que a la violencia en la calle. Esa fue un ejemplo de falta de respeto a la democracia. Ese día fue donde más sentí que estaba en riesgo la democracia. Esa noche es una que no olvidaré nunca porque la violencia era total", sentenció.