En la jornada de este martes, el abogado Mauricio Daza y María Inés Horvitz, exconsejera del CDE, presentaron una querella en contra del exfiscal Regional Oriente, Manuel Guerra, por prevaricación administrativa, cohecho agravado y violación de secreto.
El abogado Mauricio Daza argumentó que la querella se basa en que, "todo indica que Manuel Guerra era parte de una red de tráfico de influencias y corrupción operada por Luis Hermosilla y, probablemente, por Andrés Chadwick y esto —básicamente— para que pudiese representar y beneficiar los intereses que ellos a su vez estaban gestionando".
Asimismo, detalló que, "desde esa perspectiva, Manuel Guerra utilizó su posición de fiscal regional del Ministerio Público para los efectos de, entre otras cosas, desarticular casos como por ejemplo el Caso Penta que era una imputación sólida que tu ad portas de ir a juicio ora y que involucraba a importantes personeros políticos".
En la querella presentada ante el 4° Juzgado de Garantía de Santiago, se acusa que Manuel Guerra, infringió en sus deberes, "en la medida que no actuó de manera objetiva, sino parcial; no aplicó la ley de manera correcta como lo imponía su cargo de persecutor penal público, sino que, por el contrario, abusó de sus facultades para a través de un empleo indebido de la institución de la 'reformalización', suprimir ilícitamente hechos que constaban en la investigación y sustentaban las imputaciones de cohecho y soborno".
Los querellantes agregan que, "junto con ello fue desleal y no transparente con los querellantes, pues no solo nos había asegurado reiteradamente que llevaría el caso a juicio oral, sino que solicitó la audiencia de reformalización sin comunicarnos nunca en qué consistiría; además la víspera de la audiencia nos remite un texto de reformalización que no se correspondía con el que iba a presentar, se y nos sorprende alevosamente en ella justamente para permitir que la defensa pidiera nuestra exclusión por falta de legitimación activa".
"Se trató de una estratagema planeada con mucha anticipación en concomitancia con los demás querellados quienes más tarde le retribuyeron con un cargo en la Facultad de Derecho de la Universidad San Sebastián, cuyo decano era, a la sazón, Andrés Chadwick" añaden.