Una tensa mañana se vivió en la población Los Quillayes luego de que personal municipal realizara un nuevo operativo para demoler una "casa narco".
Cerca de las 08:00 de la mañana, equipos municipales liderados por el alcalde Rodolfo Carter, y funcionarios de Carabineros se trasladaron hasta la calle General Arriagada, epicentro en donde se han registrado múltiples allanamientos de droga por parte de las policías nacionales.
Una de estas intervenciones fue realizada el año pasado donde se logró la detención de Alejandro Guerra, miembro de la peligrosa banda de 'Los Macacos', quién se mantiene privado de libertad hasta el día de hoy.
Justamente el domicilio registrado de este sujeto mantenía una serie de ampliaciones irregulares que fueron notificadas al municipio por parte de la Fiscalía Metropolitana Oriente.
En el inmueble vive la madre del antisocial que aseguró a los medios presentes que no tiene nada que ver con los delitos cometidos por su hijo, hecho que generó la reacción de vecinos que lanzaron piedras y elementos contundentes en contra de personal de Carabineros que concurrió al lugar para mantener el orden público mientras trabajaba personal municipal.
Tras los enfrentamientos en el sector, el alcalde Carter señaló que "dentro del listado que entregó el Ministerio Público no son casas aisladas están conectadas a distintas bandas de narcotraficantes, esta pertenece a una de ellas. Por lo tanto, la conexión entre la vivienda demolida antes (…) está conectada con esta y evidentemente vamos a tener resistencia".
Horas más tarde se informó de un incendio en la sede comunal en donde se encontraba resguardado el jefe comunal mientras se llevaba a cabo el operativo.
Lo que fue confirmado por Carter, quien sostuvo que "hubo un intento de quemar esta sede, tenemos los respaldos de audio y de vídeo, hay amenazas que esta noche se va a quemar esta sede, el Gobierno es responsable de lo que pase aquí las próximas horas".
Consignar que el operativo finalizó con cuatro personas detenidas, entre ellas tres sujetos que mantenían órdenes judiciales pendientes y un cuarto por desórdenes, además de concretarse la demolición de la ampliación irregular enmarcada en la Política de Recuperación de Barrios del municipio.