Diversos allanamientos se realizaron en la comunidad Nicolas Calbullanca en Cañete, región del Biobío, tras el hallazgo de los tres chalecos antibalas de los funcionarios de Carabineros asesinados el pasado 27 de abril.
Las evidencias encontradas responden a la investigación de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIP) de Cañete, en coordinación con el Ministerio Público.
Los objetos se hallaron en una ciénaga a unos 700 metros desde donde el Ministerio Público estableció que fue la emboscada contra los funcionarios asesinados. También se ubica a 1.400 metros de la casa de los hermanos Antihuen, quienes están en prisión preventiva por los homicidios.
El hallazgo se concretó gracias al desliege de efectivos de control de orden público y el GOPE, con el apoyo de infantes de marina, y este podría entregar nuevas pistas para dar con cómplices del homicidio y con el paradero de Tomás Antihuen, quien se mantiene prófugo.