El pasado 27 de abril falleció Franco Vargas, quien se desempeñaba como soldado conscripto y quien murió durante una marcha de instrucción realizada en el sector de Pacollo, a ocho kilómetros de Putre.
En total, fueron 245 jóvenes de la Brigada Motorizada N° 24 "Huamachuco" quienes emprendieron su camino hacia el sector mencionado, y 45 de ellos presentaron un cuadro infeccioso de origen respiratorio, según consignó el Ejército.
Por su parte, la ministra en visita extraordinaria de la Corte de Apelaciones de Santiago y presidenta de la Corte Marcial, Jenny Book, confirmó el complicado estado de salud de uno de los internados.
"A uno de los conscriptos se le amputó una mano y otro se mantiene en estado grave. Están ambos sedados en el Hospital Militar, en Santiago", declaró.
Cuatro aspectos claves
Bajo este contexto, en "24 Horas a la Hora" analizamos los cuatro aspectos claves del caso que terminó con la vida de Franco Vargas.
Uno de los principales puntos a destacar es que fueron alrededor de 250 jóvenes los que se trasladaron hasta el sector de Pacollo, pertenecientes a la Brigada Motorizada Huamachuco, donde precisamente iba el soldado conscripto Franco Vargas, quien murió el mismo día en el que asesinaron a los tres carabineros en Cañete.
El segundo aspecto relevante en este caso es que 45 soldados presentaron querellas a través del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), donde acusan "malos tratos y golpes de pies y puños".
Junto con lo anterior, se informó que los soldados, al momento de la marcha, no habrían estado ocupando ropa adecuada en dicho instante para enfrentar el crudo clima que se registraba.
Finalmente, el cuarto punto relevante en este caso tiene relación al Cesfam de Putre, donde se atendió a los conscriptos que llegaron con problemas de salud, especialmente al conscripto Franco Vargas.