La ministra de Defensa, Maya Fernández, aclaró que no renunciará tras la polémica generada por la fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende, de la que es copropietaria.
En su aclaración expuso que “jamás he recibido un peso por esta casa” y que dejó en manos de un abogado la revisión del proceso de compra y venta de la propiedad ubicada en Providencia.
“Siendo ministra de Defensa no podía estar en el proceso, por eso se hizo un patrocinio, un mandato con un abogado, nunca participé en reuniones”, dijo.
“Fue el propio Gobierno el que anunció la compra y siempre ha estado en mi declaración de patrimonio”, agregó.
Consultada sobre si pensaba renunciar, manifestó: “Yo estoy acá por decisión del Presidente de la República. Estaré hasta el momento en que él lo decida”.
"El proceso no fue bien llevado"
Respecto a los cuestionamientos que se han realizado por cómo se llevó el proceso, la ministra indicó que "se hizo un mandato al abogado para que se hiciera cargo de todos los temas técnicos legales en el proceso que no culminó... En todas las etapas se tienen que producir las alertas. La adquisición no ocurrió y no hubo traspaso de vivienda".
"Ya lo ha hecho parte del Gobierno, el proceso no fue bien llevado, lo cual yo lo lamento y siempre uno se tiene que hacer autocrítica respecto a los procedimientos", acotó.
Finalmente, la autoridad fue consultada si está de acuerdo con las afirmaciones que surgen desde la oposición, quienes señalan que el hilo se cortó por lo más delgado y que fue la ministra Fernández quien debió haber sido removida del Gobierno y no la titular de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval.
Al respecto, comentó que "yo jamás me voy a referir a decisiones que corresponden al Presidente de la República", cerró.