El expresidente Sebastián Piñera fue homenajeado por última vez en La Moneda tras el paso de féretro por el frontis del palacio de Gobierno.
Bajo la presencia del Presidente Gabriel Boric, quien tuvo su mano derecha en el corazón, y la entonación de la Marcha Fúnebre por parte de la guardia de palacio y el orfeón de Carabineros, Sebastián Piñera recibió los honores institucionales y ciudadanos, gracias a las miles de personas que lo despidieron en las calles de Santiago.
La cureña que moviliza el cuerpo del fallecido jefe de Estado pasó por la sede presidencial luego de una misa fúnebre en la Catedral Metropolitana y la última guardia de honor a cargo del propio Boric, junto a Michelle Bachelet, Eduardo Frei y Juan Antonio Coloma.
Asimismo, el actual gobernante valoró la figura de Sebastián Piñera, reconociendo que "las querellas y recriminaciones durante su gobierno fueron más allá de lo justo y razonable".
Igualmente, catalogó a Piñera como "una figura protagonista de la transición democrática y su consolidación".
La intervención de Boric estuvo también acompañada por sentidos discursos de Michelle Bachelet y Eduardo Frei, quienes valoraron "el corazón liberal que lo alentaba a superar diferencias" y que fuese "un político ejemplar".
El origen de la Marcha Fúnebre
La Marcha Fúnebre es una composición musical del polaco Fryderyk Chopin.
Escrita en 1837, la entonación suele utilizada para ceremonias fúnebres hasta el día de hoy.
De hecho, la Marcha Fúnebre es considerada una de las canciones más populares en la historia de la humanidad.
Durante el funeral de Estado de Patricio Aylwin, 2016, la entonces presidenta Michelle Bahelet también fue testigo de la entonación.