El exministro de Salud, Jaime Mañalich, abordó este miércoles la problemática que enfrentan las Isapres, luego de que la Corte Suprema ordenara a la Superintendencia de Salud resolver "caso a caso" la devolución de los montos de exceso por las Garantías Explícitas en Salud (GES) a los afiliados.
En concreto, el pasado jueves, el ma´ximo tribunal acogió "los recursos de protección que impugnaban el monto de la prima GES, estableciendo que la base del alza es de 7, 22567 unidades de fomento anual por beneficiario, promedio del Estudio de Verificación de Costos elaborado por la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, el cual no puede afectar el valor ya establecido en el periodo 2019 - 2022 por cada Isapre".
Tras el fallo, las Isapres pronosticaron la "quiebra" e incluso cuatro aseguradores suspendieron la venta y modificación de planes.
Frente a ello, en entrevista con el Canal 24 Horas, Mañalich aseguró que las "salidas" de las Isapres son pocas "porque este tema es esencialmente financiero".
En esa línea, el exministro criticó la Ley Corta impulsada por el Gobierno, afirmando que este proyecto "lo único que pretende es fortalecer Fonasa y permitirle que pueda licitar seguros complementarios de salud, privatizar por así decirlo una parte de Fonasa, eso no va a resolver el problema y nos seguimos engañando".
"No hay solución si no es a través de una solución financiera", reiteró.
Las "salidas" de las Isapres para evitar la quiebra
Acorde con el exsecretario de Estado, una opción para evitar la quiebra de las aseguradoras es que "se tramite la propuesta de reforma constitucional que, en el fondo, hace que las personas sigan pagando la misma prima que pagan hoy día en sus Isapres, ajustando o balanceando el precio base y la tabla de factores".
Sin embargo, el otrora secretario de Estado anticipó que esta alternativa es "poco probable", debido a que se "necesita de un quórum calificarse para aprobarse".
La segunda opción es que el "Estado haga una inversión tremenda en Fonasa para que pueda realmente pagar y derivar a todas las personas que están en lista de espera a un sistema integrado de salud que incluya a los privados".
Por último, Mañalich puntualizó que la tercera opción es "que la Ley Corta fije un plazo de devolución distinto al que la Corte Suprema ha indicado, los $1.400 millones de d´´olares de la tabla de factores, y establezca un plazo de 7 y 8 años para que las isapres se puedan ajustar y transformarse mientras se mantiene en pie un sistema sanitario que ya es muy precario".
No obstante, advirtió que esta opción también es muy "difícil", ya que no se alcanzaría a concretar una tramitación legislativa antes del plazo definido por la Corte Suprema.
"De lo que uno ha escuchado de las discusiones en la Comisión de Salud, la posibilidad de que haya una ley que se tramite antes del 30 de noviembre, porque ahí vence el plazo que dio la Corte Suprema, y es poco probable que dé otro plazo adicional al Superintendente de Salud", acotó.