Durante la audiencia de cautelares de garantías por la denuncia de violación contra Manuel Monsalve, el fiscal Xavier Armendáriz afirmó que el exsubsecretario utilizó el cargo para solicitarle a una funcionaria de la Policía de Investigaciones (PDI) hablar con la víctima.
"El imputado ordenó llevar a cabo diligencias con sigilo, que no solo consistieron en intervenciones de cámaras, sino que además llegaron al círculo íntimo de la víctima. El primer detective que habló con la víctima fue una persona dentro del curso de estas diligencias ordenadas por parte del imputado", sostuvo el persecutor.
En la instancia, Armendáriz aseguró que la funcionaria de la PDI incluso llegó hasta el departamento de la víctima por instrucción del exsubsecretario.
"Se acercaron a su departamento y el imputado Monsalve le señaló a Policía de Investigaciones, y lo sabemos por las declaraciones de la Policía de Investigaciones, que él le pidió que se acercara a la víctima (...) entonces, esto no sabemos si se va a volver a repetir", añadió Armendáriz.
La polémica por los celulares incautados
Durante la audiencia de cautelares de garantías, la defensa reconoció que Manuel Monsalve compró un nuevo teléfono después de entregar el primero a la Policía de Investigaciones (PDI), en el marco de las indagatorias por la denuncia de violación.
De esta forma, los abogados Cristián Arias y Lino Disi aclararon que finalmente fueron 3 los celulares incautados al exsubsecretario del Interior, entre la madrugada del pasado miércoles 16 de octubre y el viernes 17, pero reclaman que uno de ellos fue requisado sin existir una orden escrita desde el Ministerio Público.
"Se entrega un primer teléfono durante la madrugada del miércoles. En ese momento, él no tenía otro teléfono, se compra un teléfono el día 16 para poder hablar con su abogado y familia", partió señalando uno de los penalistas.
"Después, se le hace entrega de su teléfono y ese teléfono es el que se entrega en la primera venida del viernes 18...se entregó voluntariamente y de eso no tenemos ninguna queja", agregó durante su intervención.
Acorde con la defensa, "el problema es que se pide el tercer teléfono, que es el teléfono que se había comprado el 16 de octubre y ese teléfono tiene varios problemas para efectos de entender que su entrega es efectivamente vulneratoria de garantías fundamentales".
Bajo ese contexto, los defensores de Monsalve sostienen que este tercer teléfono, el comprado el 16 de octubre, no cumpliría con las garantías de cautela del debido proceso.
"En esta etapa, no estoy discutiendo la actividades investigativa, estoy pidiendo la constancia, porque todas las actividades deben quedar registradas...de que se les dio la orden de ir de nuevo por este tercer teléfono (...) la policía no puede haber partido espontáneamente de vuelta tres horas después diciendo 'no se nos ocurrió pedir más cosas'", sostuvo Arias.