El ex presidente Sebastián Piñera se refirió a los complejos días que vivió en su rol como mandatario cuando Chile enfrentó el estallido social, en 2019, revelando que hubo un momento, más allá del 18 de octubre, donde "más sentí que estaba en riesgo la democracia".
Según comentó en entrevista con 24 Horas, "en octubre del 2019, y los días y semanas posteriores, hubo un claro intento por destruir la democracia".
Piñera culpó de esta situación a "básicamente todos aquellos que justificaron, ampararon e impulsaron esa violencia irrracional y destructiva, que no respetaba a nada ni a nadie, y que estaba dispuesta a quemar escuelas, hospitales, La Moneda y el palacio de justicia".
"Esa violencia brutal, en vez de haber sido condenada por todos, fue amparada por muchos. Eso es algo que no puede volver a pasar", manifestó.
Igualmente el otrora jefe de Estado lamentó que, "el mismo día, 18 de octubre, el Partido Comunista estaba pidiendo la renuncia de un Presidente elegido democráticamente".
"NUNCA PENSÉ EN RENUNCIAR"
Sebastián Piñera indicó que, pese al complejo escenario que vivía el país, "nunca pensé en renunciar".
"Nunca pensé en renunciar por una razón muy simple. Cuando uno es Presidente, no solo asume un gran honor, sino también una tremenda responsabilidad que es cumplir el juramento que uno hace ante la Constitución", agregó.
Igualmente, remarcó que "sentí que mi principal tarea en esos días fue proteger la democracia y no permitir que la violencia y la calle que la destruyan".
EL DÍA "QUE MÁS ESTUVO EN RIESGO LA DEMOCRACIA"
Piñera también reveló que, más allá del 18 de octubre, hubo un día en que "más estuvo en riesgo la democracia".
"El 12 de noviembre fue un día de extraordinaria violencia en Chile", aseguró.
"Fue el segundo martes donde la mesa social convocaba a un paro y terminaba en violencia brutal. Ese día, hubo una declaración de todos los partidos, desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista, que básicamente decía que la calle había determinado un camino", complementó.
Al respecto, el ex mandatario aseguró que, "en vez de asumir su responsabilidad, le entregaba la soberanía, no al pueblo donde debe residir, sino que a la violencia en la calle. Exigían en consecuencia quebrar las normas democráticas e ir a una Convención Consitucional. Ese fue un ejemplo de falta de respeto a la democracia".
"Francamente, ese día fue donde más sentí que estaba en riesgo la democracia. Esa noche es una que no olvidaré nunca, porque la violencia era total", subrayó la otrora autoridad.
A ello se sumaron las declaraciones de Piñera sobre la compleja decisión que debió tomar ese día: "Recibía consejos y amenazas que había que hacer una cosa u otra. Tras una discusión muy ardua y apasionada, pedí que me dejaran solo".
"Esa noche, evalué dos opciones: el camino de la fuerza, del Estado de Sitio, sacar a militares con todas las consecuencias que podía tener, ya que pensábamos que eso podría implicar muchos muertos. O el camino de darle una oportunidad al diálogo y los acuerdos", prosiguió.