Carabineros y la Municipalidad de Santiago concretaron este miércoles un megadesalojo de un grupo de cuatro casas ubicadas en el Barrio Yungay, considerada "la zona más peligrosa" de la comuna por las autoridades tras ser ligada a múltiples delitos.
Abarcando las calles Bulnes, Cautín y San Pablo, se trata de una estructura que pertenece a una inmobiliaria, pero que estuvo tomada por cuatro años y, recién con una orden judicial, pudo ser intervenida.
Las autoridades hallaron en su interior más de 30 subdivisiones del terreno, dentro de los cuales vivían personas que eran víctimas de arriendos extorsivos.
En total fueron 72 personas, 22 de ellos menores de edad y cuatro en situación migratoria irregular, quienes residían al interior del área.
Pese a las múltiples denuncias, al momento de realizar el desalojo, Carabineros no encontró armas ni drogas.
"La Ciudad de Dios" o "La favela chilena"
Al menos cinco homicidios sucedieron en las inmediaciones del terreno en los últimos años, incluyendo el crimen de un turista estadounidense que se tomó una fotografía en la fachada de una vivienda.
Asimismo, luego de que surgieran antecedentes de graves delitos concretados en el área, sumándose a los crímenes denuncias de extorsiones, amenazas y tráfico de drogas, esta comenzó a ser denominada como "La Ciudad de Dios" o "La favela chilena".
"Este era el mayor lugar tomado en Santiago, hoy eso está cambiando", enfatizó la alcaldesa Irací Hassler, lamentando la "estigmatización" del área por los hechos consignados.
Igualmente, la delegada presidencial Constanza Martínez sentenció que al interior de la estructura "habían guardias, cámaras, bunkers y subdivisiones que permitían esconder armas y generar peligros".