Miguel Crispi, jefe de asesores de la Presidencia de la República, expuso sus argumentos ante la Comisión Investigadora en el marco del Caso Monsalve, asegurando que, tras conocer la denuncia contra el exsubsecretario, "actuamos con prudencia", lo cual "no es antónimo de transparencia".
Según dijo, "nosotros mismos fuimos proactivos cuando se nos consultó sobre el caso".
Al respecto, Crispi afirmó que "no por actuar con prudencia es antónimo de transparencia".
El jefe del 'segundo piso' de La Moneda enfatizó que tanto las conversaciones con el Presidente como dentro de La Moneda "son privadas" pese a que "el aprendizaje es permanente".
"Hay muchos supuestos sobre en qué consisten las conversaciones de la Presidencia, pero son solo supuestos. Pero no puedo, en mi rol, compartir conversaciones privadas. En mi rol tengo muy restringida la labor de compartir conversaciones privadas", manifestó.
Consultado sobre el criterio usado desde La Moneda ante el conocimiento de la denuncia contra Monsalve, Crispi subrayó que "era necesario recabar antecedentes, era necesario conocer a la denunciante y víctima".
"Se nos señala que busquemos información para buscar nombres de reemlazo. Respecto del manejo posterior, no puedo compartir acá ese tipo de decisiones políticas. Puedo dar cuenta de decisiones que hicimos. A mí se me encomendó la tarea de buscar nombres en reemplazo", prosiguió.
Crispi comentó que la propia ministra Tohá, en la misma comisión durante el pasado 25 de noviembre, entregó los antecedentes y detalles de las decisiones del Gobierno.
"No es mucho más lo que puedo apotar de las acciones, porque se comunicaron públicamente", sentenció.