Nuevos antecedentes han surgido sobre el crimen del teniente de Carabineros Emmanuel Sánchez, en la comuna de Quinta Normal, ya que las indagatorias permitieron comprobar que el criminal abatido, identificado como Julio César González Vargas, tenía orden de expulsión desde 2020.
El funcionario policial, de 27 años, iba transitando junto a su esposa e hijo de 3 años al interior de su vehículo por la intersección de San Pablo con Radal, cuando fue abordado por cinco antisociales, quienes percutaron más de 14 disparos.
El teniente recibió cuatro impactos balísticos, pero antes alcanzó a abatir a uno de los criminales. Un sujeto de nacionalidad venezolana, cuya situación migratoria en Chile es irregular, según informó el fiscal Felipe Olivari.
Julio César González mantenía una orden de expulsión, la cual fue firmada por Miguel Ángel Quezada, quien en ese entonces era intendente de la región de Tarapacá.
Se trata de un requerimiento de carácter administrativo, ya que el sujeto "ingresó clandestinamente al territorio jurisdiccional de la Provincia del Tamarugal, eludiendo los controles policiales de frontera".
Dicha orden indicaba que la Policía de Investigaciones (PDI) de Iquique debía materializar la expulsión, que por motivos que se desconocen nunca se concretó.
Otros tres individuos, identificados como Yolvi González, Wilber Olivares y Josué Ramírez, también de nacionalidad venezolana, fueron detenidos por el crimen del teniente Sánchez.
El fiscal Olivari confirmó que los criminales, de 20, 34 y 28 años, son de nacionalidad venezolana y no se descarta que estén vinculados al Tren de Aragua. A eso se suma que estarían asociados a delitos de connotación social.
Ellos serán pasados a control de detención durante la tarde, mientras que las policías continúan trabajando para dar con un cuarto sujeto que se mantiene prófugo.