Tras el asesinato de Agustina, la niña de 10 años que fue baleada en el ataque contra el auto donde viajaba junto a su padre en Maipú, las policías desplegaron intensos operativos para dar con el o los responsables.
De hecho, el Gobierno, junto con condenar el homicidio, anunció una querella y advirtió que el baleo no quedará en la impunidad.
Entre las diligencias destacó el allanamiento de dos casas del sector donde se produjo la balacera, en Calles Inca de Oro con Galaxia, donde Carabineros encontró un posible armamento que podría resultar clave en la investigación.
Desde la Fiscalía descartaron que se tratara de una bala perdida y afirmaron que las balas fueron directamente contra el vehículo.
Por su parte, la familia entregó los antecedentes de lo ocurrido. Cabe destacar que el abuelo de la menor fallecida sostuvo la tesis de que sus familiares fueron confundidos por los delincuentes.