El ministro de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Carlos Montes, descartó renunciar y afirmó que el allanamiento concretado por la Policía de Investigaciones (PDI) en las oficinas de la cartera respondió a una denuncia realizada por las mismas autoridades del actual Gobierno.
La entrada de los afectivos fue solicitada por el Ministerio Público luego de que la cartera no respondiera a los oficios de la Fiscalía de Tarapacá.
En esa línea, el secretario de Estado fue tajante en señalar que el Ejecutivo "no está escondiendo nada" y que los documentos incautados corresponden a una investigación contra un funcionario del gobierno del expresidente Sebastián Piñera
"Esta es una diligencia y una acción de la Fiscalía de Tarapacá que viene por una denuncia que nosotros presentamos el 14 de agosto el año pasado, una denuncia que surgió por una serie de dudas y antecedentes que nosotros teníamos respecto de ciertas acciones de un funcionario", sostuvo.
"Estos son hechos que se están investigando y que corresponden al gobierno anterior. Seamos claros, corresponden a un funcionario el gobierno anterior, por eso algunos de los parlamentarios que están reaccionando no saben el fondo", agregó.
"NO VOY A RENUNCIAR"
"Lo principal para que nosotros es que se clarifiquen las cosas, llegar al fondo de quienes son los responsables de este caso. Este ministerio permanentemente está enviando antecedentes y distintas preocupaciones a las fiscalías", continuó.
Montes aseveró que "este no es un ministerio corrupto, los que acá trabajan son personas honorables (...) no es verdad que en todas las regiones hay un caso Democracia Viva, lo que sí hay son faltas administrativas".
Adicionalmente, Montes confesó estar en calidad de "testigo" en la investigación que desarrolla la Fiscalía en las distintas aristas del Caso Convenios.
"Que quede en claro que no voy a renunciar, voy a seguir desarrollando la tarea que me encomendó el Presidente de la República", zanjó.