En tiempos en que la inflación afecta, en mayor o menor medida, a gran parte de los países del mundo, hay alternativas que dicen ser una respuesta que puede estar ajena a los vaivenes de los mercados.
Uno de ellos es el bitcoin, moneda electrónica que desde su creación ha tenido defensores y críticos.
Sin embargo, quienes la respaldan indican que puede ser una alternativa a las complicaciones en cuanto al costo de la vida.
Javier Pastor, director de Relaciones Institucionales de Bit2Me, empresa de activos digitales en el mercado de habla hispana, aseguró que el llamado "oro digital" podría actuar como un refugio seguro en tiempos de crisis financiera.
"A diferencia de las monedas fiduciarias (como el peso chileno, dólar o euro), que pueden devaluarse rápidamente debido a políticas monetarias expansivas y mala gestión política, el Bitcoin tiene un suministro limitado e inmutable de 21 millones de unidades divididos en 8 decimales, que puede protegerlo contra la inflación o la confiscación", destacó.
Por su parte, señaló que "comerciantes y consumidores, enfrentados a restricciones de capital y a la devaluación de sus monedas locales, han recurrido a Bitcoin como una alternativa más estable para transacciones y para preservar sus ahorros. Además, su naturaleza descentralizada elimina la necesidad de intermediarios financieros, permite transacciones directas entre usuarios, lo que es un atractivo adicional en regiones con sistemas bancarios inestables, restrictivos e inestables".
Por otro lado, las stablecoins al estar vinculadas a activos “estables” como el dólar estadounidense, el euro o incluso el oro, pueden mantener una paridad constante con respecto a estos activos financieros. "Esto las convierte en una opción atractiva para aquellos que buscan evitar la volatilidad típica de criptomonedas como Bitcoin, pero que aún desean disfrutar de los beneficios de la tecnología, como la rapidez en las transacciones, independencia de terceros y la reducción de costos operativos", complementó.