En su reunión de Política Monetaria de esta jornada el Consejo del Banco Central (BC) acordó, por unanimidad de sus miembros, mantener la tasa de interés de política monetaria en 5%, en línea con lo que había anticipado distintos actores del mercado.
El Central informó que en el ámbito externo se mantiene un escenario de elevada incertidumbre. En este contexto, los mercados financieros globales han mostrado una alta volatilidad en las últimas semanas, en medio del cambio de gobierno en Estados Unidos y los desarrollos en otros focos de incertidumbre vigentes.
Respecto de la reunión de diciembre, mencionó que “las tasas de largo plazo han vuelto a aumentar de forma generalizada y el dólar se ha fortalecido a nivel global, más allá de un debilitamiento en lo reciente”.
“El precio de la libra de cobre está en torno a 3,5% sobre el nivel de la reunión anterior, aumento que llega a más de 6% para el precio del barril de petróleo”, agregó.
En Estados Unidos, la Fed ha señalizado una baja más lenta de su tasa de política monetaria hacia adelante. “En su reunión de diciembre, la mediana de los dots incluyó solo dos recortes en 2025 (cuatro en la reunión de septiembre), en línea con las expectativas de mercado”, recordó.
Asimismo, afirmó el BC que “los datos en el margen muestran una actividad que se ha mantenido dinámica y una inflación que estuvo en línea con las expectativas de mercado” y respecto de otras economías, destacó “la aceleración de la actividad en China durante el cuarto trimestre del año pasado”.
Según el Banco Central, el mercado financiero local se ha acoplado a las tendencias globales. Desde la última reunión, las tasas nominales de corto y largo plazo han aumentado, lo que contrasta con la caída de las tasas reajustables, especialmente a plazos cortos.
“El peso se ha depreciado respecto del dólar, influido en parte importante por la evolución de esta moneda a nivel global. Los recortes de la TPM han seguido transmitiéndose a las tasas de interés de las colocaciones bancarias de consumo y comerciales y el crédito bancario se mantiene débil, especialmente su componente comercial”, comunicó.
Recordó también que en diciembre, la variación anual del IPC total y subyacente aumentó a 4,5 y 4,3%, respectivamente, por debajo de lo proyectado en el IPoM pasado, lo que se explicó principalmente por los precios de los alimentos.
La dinámica inflacionaria reciente “ha estado influida por el aumento conjunto de varios factores de costos, entre los que destacan la depreciación del peso, mayores costos laborales y el aumento de las tarifas eléctricas”, sostuvo.
Respecto de las expectativas de inflación a dos años plazo, “si bien la mediana de la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) se encuentra en 3%, la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) ha aumentado, ubicándose en 3,5%”, subrayó.
Si bien el desarrollo general del escenario macroeconómico ha sido acorde con lo considerado en el IPoM de diciembre, dijo el central, los riesgos para la inflación han aumentado, lo que refuerza la necesidad de cautela.
“El Consejo evaluará los próximos movimientos de la TPM teniendo presente la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la convergencia inflacionaria. Además, reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de dos años”, finalizó.