Al caminar por el corazón del Valle del Elqui, observando las construcciones de adobe de la comuna de Vicuña, Ruperto Pizarro (50) piensa en el camino que recorre un buen profesor. En su memoria aparece un recuerdo de Gabriela Mistral, quien hace 129 años nació en la misma comuna y se desempeñó como pedagoga en la misma región. Sin embargo, su camino como docente es completamente distinto al de la maestra rural. A lo largo de su carrera, este profesor y director de la Escuela Edmundo Vidal Cárdena, ha utilizado la cultura local para enseñar matemática a sus alumnos y potenciar al máximo sus habilidades. Esta estrategia, se llama etnomatemática, y se centra en la idea de entender esta ciencia como un elemento que influye en la forma cómo vemos el mundo, y en reconocer la influencia de la cultura en la forma cómo entendemos la matemática. Con esta metodología, ha conquistado a sus estudiantes y ha logrado incrementar su interés por la asignatura.
Clases lúdicas acompañadas de historias, risas e inquietud, motivan cada día a los estudiantes del profesor Ruperto Pizarro. Todos los días sorprende a los niños con explicaciones contextuales, y prácticas. Pizzas vegetarianas para entender fracciones; una visita al casino –fuera del horario de funcionamiento– para aprender probabilidades y una investigación de artistas del Cubismo para conocer los ángulos, son sólo parte de los métodos que ha utilizado el reconocido e innovador docente para potenciar los aprendizajes de sus alumnos. Con los años, ha logrado transformar la clase de matemática en una de las favoritas de sus estudiantes y potenciar el trabajo en equipo. Cantar en las clases, disfrazarse, imitar a personajes y utilizar títeres ha tenido efectos positivos en el aula. El profesor también ha usado los medios de prensa, internet y la música como herramientas pedagógicas. Todo esto le han permitido transportar a sus alumnos desde una realidad local, hacia una más global. Hoy, sus estudiantes valoran su entorno y tienen altas expectativas sobre ellos mismos y sobre lo que son capaces de lograr.
El trabajo de este docente, en conjunto con el del resto de la comunidad escolar, ha tenido además, una resultado concreto importante: en los últimos años, la Escuela Edmundo Vidal Cárdenas aumentó significativamente la matrícula con respecto del año anterior. Ahora, muchos residentes de la localidad, con distintas realidades socioeconómicas, buscaban un cupo en esta escuela con un alto índice de vulnerabilidad. Esta situación no sólo llamó la atención de las autoridades locales, sino también del personeros del Ministerio de Educación. La misma comunidad reconoció que este fenómeno se debía en parte a las estrategias didácticas y la etnomatemática implementada por el docente. Por su labor lo nombraron Hijo Ilustre de Vicuña.
Todas estas transformaciones e innovaciones no sólo le han permitido mejorar los resultados de la Escuela Edmundo Vidal Cárdenas, sino que también –por la ampliación de la matrícula– se ha convertido en un establecimiento pluralista. En la actualidad, el docente reconoce que uno de sus grandes logros como profesor fue poder diversificar socialmente la matrícula de la escuela. El impacto de su labor dentro y fuera de la escuela, además de sus estrategias matemáticas innovadoras, lo convirtieron en uno de los cinco finalistas del Global Teacher Prize Chile 2018.