En agosto, la Sociedad Chilena de Cardiología concentra grandes esfuerzos en educar sobre la importancia de las patologías asociadas al principal órgano del sistema circulatorio. En 2022, según el Departamento de Estadística e Información de la Salud (DEIS), el 23% de los fallecimientos se atribuyeron a este tipo de enfermedades, siendo la primera causa de muerte en el país. De ellos, 47% eran mujeres y 53% hombres.
"Durante muchos años existió la idea de que los hombres se enfermaban del corazón y las mujeres no. Eso no es real, la afección coronaria y cardiovascular es de las primeras causas de morbilidad y mortalidad también en el sexo femenino", aclaró el doctor Rubén Lamich, cardiólogo de la Clínica Santa María.
Asimismo, desde el punto de vista etario, el especialista explicó que las mujeres, por la protección que les confieren las hormonas femeninas, tienen tendencia a presentar alguna dolencia coronaria después de la menopausia, cuando han caído los niveles hormonales: "Pero la importancia para ambos es igual".
La doctora María Arantzazu Perurena, cardióloga de Clínica Ciudad del Mar, señaló que, dentro de las afecciones cardiacas más frecuentes se encuentran:
- Enfermedades coronarias e infartos agudos al miocardio: ocurren cuando las arterias que suministran sangre al músculo cardiaco se endurecen y se estrechan
- Arritmias: el corazón late demasiado rápido o, por el contrario, muy lento
- Hipertensión arterial: la presión de la sangre en los vasos sanguíneos es excesivamente alta
- Enfermedades metabólicas por condiciones de dislipidemia: sucede cuando los niveles de lípidos en la sangre no están regulados. “Principalmente, es el aumento del colesterol o hipercolesterolemia asociada a colesterol LDL elevado y también las hipertrigliceridemias o triglicéridos elevados de manera excesiva e hígado graso”, manifestó la doctora Perurena
¿Por qué se enferma nuestro corazón?
El doctor Diego Godoy, cardiólogo de Clínica Dávila Vespucio, adviertió: “En Chile, los factores de riesgo están asociados a la hipertensión, que es la principal causa de insuficiencia cardíaca en los pacientes de mayor edad, de tal forma que la manera de prevenir es controlando precozmente las cifras de presión arterial. Para el caso de la cardiopatía coronaria, se suman, además, otras causas como la diabetes, el colesterol alto, el tabaquismo, sedentarismo u obesidad".
Al respecto, el cardiólogo de Clínica Santa María precisó que los factores antes mencionados "hacen que las arterias coronarias pueden obstruirse, taparse y generar cuadros agudos o crónicos de enfermedades coronarias".
"En general, los chilenos consultan poco y tenemos un mal hábito de prevención", agregó Lamich. Así lo demostró la última encuesta del Ministerio de Salud, revelando una tasa de sedentarismo de 80%, lo que, sumado a los altos índices de sobrepeso y obesidad, desatan un desalentador panorama.
Implementar una rutina saludable
La doctora Perurena afirmó que existe la prevención primaria, es decir, antes de padecer alguna patología, y secundaria, una vez que la población ya está enferma. En este sentido, la especialista entregó recomendaciones concretas para implementar en la rutina diaria:
- Alimentación: favorecer la ingesta de vegetales, comidas con grasas no saturadas como aceite de oliva, evitar carnes rojas, preferir pescados y/o alimentos con omega 3 y evitar la sal
- Deporte: realizar 30 minutos diarios de actividad física, o 40 a 50 minutos tres veces a la semana, completando un total de 150 minutos. “Estos ejercicios tienen que ser de carácter aeróbico porque son los que más favorecen que el sistema se mantenga sano”, explicó
- Adicciones: evitar consumo de cigarrillo, drogas y alcohol
Si la enfermedad cardiaca ya está diagnosticada, lo importante, además de todo lo mencionado, es realizar controles médicos de forma periódica y exámenes cada cuatro a seis meses, para un seguimiento adecuado del tratamiento.
Dependiendo de la patología, en algunos casos, se requiere una intervención quirúrgica, que, según el doctor Ernesto Larraín, cardiocirujano de Clínica Dávila, puede ir desde sustitución o reparación de las válvulas, reemplazos de la aorta torácica, cirugía sobre las arterias coronarias o bypass, hasta trasplante cardíaco.
"En general los riesgos de las operaciones son más bien bajos y la recuperación suele ser bastante rápida, gracias a los nuevos procedimientos y a los avances experimentados de la cirugía cardiovascular, los métodos anestésicos disponibles en la actualidad y los cuidados posoperatorios", sentenció el profesional.