Un equipo de científicos está desarrollando una especie de parche con ondas ultrasónicas que podría reemplazar el uso de jeringas para administrar fármacos.
En su investigación, publicada en Advanced Materials, indican que el dispositivo tiene varios transductores piezoeléctricos en forma de disco, los que convierten corrientes eléctricas en energía mecánica.
Cada uno de esos discos se inserta en una cavidad polimérica que tiene las moléculas del fármaco disueltas en una solución líquida.
Al generar ondas de presión en el fluido, se crean burbujas que estallan contra la piel. A su vez, esas burbujas producen microchorros de líquido que pueden penetrar a través de la capa externa de la piel, el estrato córneo.
La profesora Canan Dagdeviren del MIT señaló que "la facilidad de uso y la alta repetibilidad que ofrece este sistema proporcionan una alternativa revolucionaria para los pacientes y consumidores que sufren problemas de la piel y envejecimiento prematuro de la piel".
“La administración de medicamentos, de esta manera, puede ofrecer menos toxicidad sistémica y es más local, cómoda y controlable”, agregó el académico.
Por el momento, este dispositivo solamente puede penetrar unos pocos milímetros en la piel, pero trabajan para poder llegar al torrente sanguíneo y también administrar fármacos con moléculas más grandes.